La pandemia de coronavirus ha cambiado el modo en que la NFL ha hecho negocios con los contratos de sus jugadores en el presente receso de temporada. A estas alturas del año, todavía queda un número importante de reclutas de primera ronda del draft sin firmar sus contratos, con los equipos cuidando su liquidez, y analistas de la liga proyectando pérdidas millonarias en caso de que la temporada deba iniciar sin aficionados en los estadios.
En medio de este panorama de incertidumbre financiera para una liga que depende de sus ingresos para determinar el tope salarial año con año, la opinión generalizada es que la NFL encontrará el modo de prorratear en temporadas futuras, las pérdidas que se puedan generar en el 2020 --de un modo similar a cómo se prorratea el impacto económico del contrato de un jugador a lo largo de los años de ese convenio-- con tal de que el tope salarial no tenga que disminuir en temporadas futuras y se pueda mantener, al menos, sin cambios grandes en los años venideros.
En medio de este clima financiero, que sin duda complica la obtención de acuerdos a largo plazo con altas cifras garantizadas, los Kansas City Chiefs no dudaron en acordar un compromiso histórico con el quarterback Patrick Mahomes.
¿Por qué? Es muy sencillo. Mahomes es un talento generacional en la posición más importante en el deporte. Además, es un talento demostrado. Mahomes tiene apenas 24 años de edad, pero ya ha sido Jugador Más Valioso de la NFL, Jugador Más Valioso del Super Bowl, y ha conseguido números de temporada que están a la altura de figuras legendarias como Tom Brady, Peyton Manning y Dan Marino.
En términos de lo que representa como jugador, Mahomes representa poco riesgo para Kansas City. Hasta el momento, se trata de un talento excepcional que ha mostrado una entereza indiscutible fuera del campo, también.
Hasta ahora, el contrato original de Mahomes como recluta de primera ronda, décimo global en el 2017, había resultado una de las mayores gangas en la historia de cualquier deporte. Los Chiefs pudieron hacerse de los servicios del quarterback por cuatro años y poco menos de 16.5 millones de dólares gracias a la escala de pago de novatos que forma parte del contrato colectivo de trabajo. Incluso si tomamos en cuenta la opción al quinto año de contrato para el 2021, que el equipo había validado en abril pasado, por poco más de 24.8 millones de dólares, los Chiefs salían ganando, y por mucho.
Fuentes de la liga revelaron a Adam Schefter de ESPN que el acuerdo histórico de Mahomes por 10 temporadas sería de hasta 503 millones de dólares, que se suman a los dos años pendientes que tenía el quarterback con Kansas City para extender su vínculo con el club por 12 temporadas. Sin conocer todavía los detalles precisos de los números, estaríamos hablando de un promedio anual cercano a los 45 millones de dólares para la siguiente docena de años, cifra que deja atrás el promedio anual de 35 millones de dólares que le pagan los Seattle Seahawks a Russell Wilson, el más alto hasta el día de hoy.
De acuerdo a Schefter, las garantías del contrarto podrían ascender hasta 477 millones de dólares, a través de diversos mecanismos, mientras que tendría garantizado contra lesión 140 millones de dólares.
Aquí, lo verdaderamente interesante del anuncio es cómo se estructuró el acuerdo de modo que los Chiefs convencieron a Mahomes de renunciar a la agencia libre, por lo menos, hasta que cumpla 36 años de edad.
Para darnos una idea de lo que significaría esa cantidad en términos de contratos de NFL, consideremos que Eli Manning se retiró en el actual receso de temporada como el jugador que más dinero cobró a lo largo de su carrera, un total de 252.3 millones de dólares a lo largo de 16 años en la liga. Su hermano, Peyton Manning, se retiró de la NFL tras cobrar como jugador 248.7 millones de dólares. Si Mahomes alcanza a cobrar la totalidad del dinero nuevo en estos 10 años adicionales, habrá cobrado más que los dos Mannning juntos (sin tomar en cuenta la inflación, claro está). Recuerden que en estas sumas, solamente hablamos del dinero nuevo, y estamos dejando de lado lo contenido en los dos años que le faltaban por cumplir de su contrato de novato, particularmente los 24.8 millones garantizados para el 2021, que no son nada despreciables. Para los primeros cinco años de su carrera, Mahomes se habrá embolsado, antes de esos 503 millones nuevos, un aproximado de 40 millones de dólares.
Otro aspecto interesante del acuerdo, cuando se conozcan los detalles de la estructura, será cómo Mahomes y sus representantes protegen sus salarios contra la inflación anual y, en su caso, la posibilidad de que el tope salarial no crezca demasiado, particularmente en las campañas del 2021 y 2022, por los motivos expuestos arriba relacionados a las pérdidas proyectadas por el coronavirus en el 2020.
Una posibilidad, podría ser indexar sus salarios anuales garantizados a los topes salariales de cada año mediante ciertos porcentajes, con la provisión de que no puedan disminuir de una cierta cantidad que sirve de piso.
Los contratos por 10 temporadas o más no son ajenos a la NFL, pero sí son raros; el último que se firmó por ese tiempo fue en el 2004, de Michael Vick. En la actualidad, y con lo que crece el tope salarial anualmente en circunstancias normales, los jugadores prefieren contratos más cortos que les permiten vovler rápidamente al mercado abierto. Esto es lo que hizo Kirk Cousins, y también es un punto de conflicto importante que ha impedido a los Dallas Cowboys de finalizar una extensión con Dak Prescott.
En todo caso, se trata de un triunfo para equipo y jugador. Los Chiefs aseguran al mejor talento en la posición más importante del juego por los siguientes 12 años. Mahomes asegura estabilidad contractual con dinero récord en una época de incertidumbre financiera que ha perjudicado, incluso, a talentos probados en la NFL. Se trata de un ganar-ganar para los involucrados.
Asimismo, un puñado de quarterbacks jóvenes alrededor de la liga se verá beneficiado por este acuerdo, que rompe los límites de dinero previamente establecidos. No, Prescott, Deshaun Watson y Lamar Jackson no van a superar el dinero de Mahomes. Pero el techo se ha alzado, y lo que ellos cobrarán por debajo de esa sombrilla financiera que acaba de aportar Mahomes aumenta.