El quarterback de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, aseguró que su enfoque está en la temporada y no la falta de contrato nuevo
Los Dallas Cowboys creen que Dak Prescott es su quarterback del futuro, y el pasador desea estar con la organización por el resto de sus días como jugador.
Poco ha cambiado en un año.
Pese al deseo, los Cowboys y Prescott fueron incapaces de alcanzar un acuerdo a largo plazo antes de la fecha límite del 15 de julio para jugadores con designación de franquicia, y no podrán volver a retomar las charlas hasta el término de la temporada. Mientras tanto, Prescott cobrará 31.4 millones de dólares en el 2020, más de siete veces lo que ganó sobre el campo desde el 2016 al '19.
"Crecí deseando ser un Dallas Cowboy y lo soy, y tengo sueños de ser un Dallas Cowboy hasta que haya terminado lanzando un balón", dijo Prescott este miércoles en una llamada de conferencia. "Nada de eso va a cambiar simplemente porque no pudimos alcanzar un acuerdo para esta campaña. Pero, como dije, soy un Cowboy ahora y es todo lo que importa y ahí está todo mi enfoque".
El propietario y gerente general, Jerry Jones, dijo que la falta de acuerdo fue debido a la inusual temporada baja creada por la pandemia de coronavirus que afectará la economía futura de la NFL, y dificultará cerrar un contrato generacional "en un periodo desconocido de tiempo a futuro".
Los Kansas City Chiefs, no obstante, firmaron a Patrick Mahomes a un acuerdo de 12 temporadas esta temporada que podría valer más de 500 millones de dólares.
"Simplemente no pudimos reunirnos en este punto en particular", dijo Jones de sus negociaciones con Prescott. "Fácilmente, vale la pena notar que muchas personas este año en modo franquicia no lograron acuerdo".
Prescott fue uno de 12 jugadores con etiqueta de jugador franquicia que no obtuvo nuevo contrato antes de la fecha límite.
El vicepresidente ejecutivo Stephen Jones, quien se encargó de las negociaciones directas con el agente de Prescott, Todd France, admitió que la longitud del convenio fue un obstáculo. Los Cowboys deseaban un contrato de cinco años; France buscaba cuatro. Las partes no se involucraron en charlas serias desde marzo hasta algunas horas antes del plazo límite.
"Dak y yo tuvimos una gran visita justo en la fecha límite", dijo Stephen Jones. "Está tan emocionado por nuestro equipo y nuestro futuro. Al final tendremos que encontrar el modo de resolverlo. Estoy más convencido que nunca que se hará, pero por las partes en movimiento ahora con el virus y algunos otros de los contratos, que no fueron promedios en términos de normalidad, simplemente fueron algunos obstáculos".
Por optimista que los Cowboys y Prescott podrían sonar ahora respecto a finalizar un contrato en el 2021, la parte económica podría ser más difícil. Si los Cowboys vuelven a utilizar la etiqueta sobre Prescott, les costará 37.7 millones de dólares, y el tope salarial irá hacia abajo, lo que podría obligar a los Cowboys a reestructurar un número de contratos, o a liberar a un número de jugadores caros.
Solamente dos quarterbacks han jugado una temporada con al menos una etiqueta de jugador franquicia --Drew Brees y Kirk Cousins-- y ninguno firmó un acuerdo a largo plazo con sus equipos.
Prescott dijo creer que el modo en que concluyeron las negociaciones puede ayudar a Jones y France a ver "cara a cara" en las pláticas futuras. Dijo que se involucraría en el proceso en caso de ser necesario, pero que confía en que France lo puede lograr.
Por ahora, el enfoque está de regreso en el campo, no el contrato.
"No soy un tipo que mire al futuro, para ser honesto. Realmente no", admitió Prescott. "Digo, reconozco mis bendiciones todos los días. Camino el día que me han brindado y me regocijo en ello. Puede sonar cliché y lo que sea que quieras, pero no puedo mirar al mañana sin ocuparme del hoy, y es el modo en que he ido por la vida".