La aparición del novato Kendall Hinton como quarterback improvisado de los Denver Broncos no es sólo en una anécdota más, es un fuerte recordatorio sobre lo difícil que es jugar cualquier posición en la NFL.
En algún momento de sus vidas, quienes trabajan en los medios y cubren la NFL fueron aficionados y celebraron o aplaudieron una buena jugada y cuando algo no le resultaba a algún equipo, maldijeron, gritaron con frustración o hasta pensaron que esa acción en particular la podría hacer cualquiera.
Al momento de evaluar o criticar, a analistas, comentaristas y aficionados les resulta complicado hacerlo desde la base de que en el campo, un equipo se mide a otro de características similares y que tiene la misma misión, de que un jugador de muy alto nivel intentará algo contra otro de un nivel similar.
Cuando se piensa que lo que vemos en los campos de la NFL es fácil, se pierde la dimensión de lo exigente que es el futbol americano como disciplina y el nivel que se necesita para jugar en la NFL.
Al ser enviado a la guerra prácticamente sin fusil, Hinton hizo recordar que jugar en la NFL no es nada sencillo.
Hinton, de 23 años, llegó este año a la NFL como novato agente libre y era miembro del equipo de prácticas de los Broncos como receptor, pero no es extraño en la posición de quarterback, en la que trabajó en sus tres años en el colegial con Wake Forest.
Hinton conoce los fundamentos de la posición de quarterback, pero una cosa es conocer la técnica y otra cómo emplearla en situaciones reales de juego.
Consideremos que un quarterback promedio, durante una semana de preparación rumbo a un juego, requiere de una importante inversión de tiempo para ver videos, memorizar el libro de jugadas y aplicar lo estudiado en las prácticas. Hinton sólo tuvo un día para asimilar la información que el coach Vic Fangio consideró le sería útil a su improvisado quarterback.
Literalmente, Hinton hizo lo que pudo luego de día y medio de preparación, luego de el pasado jueves, Drew Lock, Brett Rypien y Blake Bortles fueron a la lista de reservas/COVID-19 de los Broncos por ser contactos de alto riesgo tras convivir días antes en una junta en un espacio cerrado con Jeff Driskel, quien dio positivo por el virus.
Ante una buena defensiva de un equipo contendiente como los New Orleans Saints, el pase que completó de los nueve que lanzó debe considerarse todo un triunfo para Hinton. Ese envío fue para 13 yardas y llegó hasta el tercer cuarto, para entonces, ya había sufrido dos intercepciones en su intento por ayudar a su equipo en lo que era una causa perdida desde días antes del partido.
Son muchos los jugadores que no logran quedarse en la NFL año tras año. Para lograrlo, deben cumplir con estándares cada vez más exigentes que hacen que quedarse como parte de un roster de 53 jugadores, aunque no se sea titular, o en la escuadra de prácticas, se considere todo un éxito para quienes lo logran.
Incluso, participar en una pretemporada, aunque sea sólo una vez, debe considerarse todo un éxito para quien lo experimente sólo por ser considerado como una opción para cualquier equipo al más alto nivel que el futbol americano puede ofrecer.
Hinton sabe cómo jugar al futbol americano en dos posiciones. Muchos aficionados y analistas quizá lo jugaron en su infancia y adolescencia, pero no por conocer técnicamente las posiciones se debe considerar, incluso creer, que “cualquiera” puede hacer lo que se ve en los campos de la NFL o criticar sin recordar que quienes están en esos campos, tienen una calidad extraordinaria.