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Tom Brady al Super Bowl y Bill Belichick al draft

Todavía ni se acaba la temporada y ya se terminó el debate, es un hecho que el quarterback fue mucho más importante en los éxitos que el entrenador

Todavía ni se acaba la temporada y ya se terminó el debate.

Es un hecho que Tom Brady fue mucho más importante en los éxitos de Nueva Inglaterra que Bill Belichick.

Y eso es algo muy sencillo de explicar e interpretar en este 2020:

Los Patriotas llevaban 12 años seguidos metiéndose a playoffs, hasta ahora que se fue Tom Brady.

Mientras que Tampa Bay llevaba 13 años seguidos sin clasificar a la postemporada, hasta ahora que llegó Tom Brady.

Así de fácil y contundente. Y nadie lo puede negar.

Decían que ya no tenía brazo y ha lanzado para más de 4,000 yardas esta temporada.

Aseguraban que ya estaba acabado y está a punto de llegar a 40 pases de touchdown este año.

Y durante 20 años dijeron que dependía del sistema de Bill Belichick, y ahora sabemos quién dependía de quién en Nueva Inglaterra.

Porque los Pats han sido un desastre sin el mejor quarterback de todos los tiempos.

Mientras ellos llegaron eliminados a la Semana 16, Buffalo los barrió y les ganó la división. Miami ahora mismo está clasificado como "wild-card". Y ahora a lo que aspira Belichick, es a ganarle a los Jets y terminar en el tercer lugar del Este de la Americana con récord de 7 ganados y 9 perdidos.

Tan lamentable como revelador.

¿Qué dirán ahora los que aseguraban que Bill Belichick podía seguir ganando con cualquier mariscal de campo?

¿Ya se les olvidó también que decían que ningún entrenador cuidaba tanto los pequeños detalles como Belichick?

Pues se le pasó el detalle más importante del futbol americano: El quarterback titular de un equipo.

Me parece que, soberbiamente, Belichick se creyó eso de que Brady era sólo un gran producto de su sistema.

Y que, en medio de una lucha de egos, quiso demostrar que podía volver a ganar su división con Cam Newton, Jarrett Stidham o Brian Hoyer.

De los tres no pudo hacer uno. Y no sólo no ganó, ni siquiera compitió en su división, mucho menos en postemporada.

Así que, mientras Belichick cierra el año pensando en el draft del 2021, Brady se está preparando para jugar su décimo Super Bowl, en su casa y con su gente.