Mike Evans tuvo poco tiempo para celebrar su nuevo récord de la NFL.
El receptor de los Tampa Bay Buccaneers se convirtió en el primer receptor en la historia de la liga que registra mil o más yardas en cada una de sus primeras siete temporadas, en el primer cuarto del duelo ante los Atlanta Falcons.
Evans llegó al encuentro con 960 yardas y fijó la nueva marca en su tercera recepción, de 20 yardas para poner al ataque de los Buccaneers en la yarda 11 de Atlanta, swin embargo, en la siguiente jugada, Tom Brady lo buscó en la zona final, pero Evans resbaló antes de atrapar el balón, el cual soltó, e inmediatamente se tomó la rodilla izquierda.
Tras la acción, Evans se dirigió al vestidor con ayuda de los doctores y los Buccaneers informaron que su regreso era cuestionable.
Evans, quien llegó a la NFL como séptima selección global del draft de 2014 con los Buccaneers, estaba empatado con Randy Moss como los únicos jugadores con al menos 1,000 yardas en sus primeras seis campañas en la NFL.
En 2017, la racha de Evans estuvo cerca de romperse, pero el receptor logró sumar 1,001 yardas para mantenerla vigente.