GREEN BAY, Wis. -- Muchos se preguntan cuántas oportunidades más tendrá Aaron Rodgers de volver al Super Bowl, pero el quarterback de los Green Bay Packers asegura no ser uno de ellos.
A días de su quinto Juego de Campeonato de la NFC y cuarto desde su única aparición en el Super Bowl hace 10 años, Rodgers insistió en que no ve el juego del domingo ante los Tampa Bay Buccaneers como su última oportunidad de volver al juego por el título de la NFL, ni siquiera a los 37 años de edad y con su posible eventual remplazo en el roster de los Packers.
“Siempre intento de mantenerme en el presente, especialmente este año, y disfrutar del momento. Espero que haya más oportunidades, pero no lo sé, en verdad, no lo sé”, dijo Rodgers. “Eso está fuera mi control. Mi futuro es un bello misterio. El presente es un gran regalo para estar en el momento y estar agradecido por estar otra vez en esta situación, con mis compañeros, por tener aficionados en el estadio y quizá nieve en un Juego de Campeonato de la NFC.
“Seguro. Voy a disfrutar estos momentos y no sólo preocuparme por lo que pasará después”, insistió.
Esa ha sido, quizá, la actitud de Rodgers la mayor parte de la temporada. Luego de que los Packers subieron en el orden de selección de la primera ronda del pasado draft para reclutar al quarterback Jordan Love, Rodgers reconoció que, quizá, ya no podía controlar cómo terminaría su estancia en Green Bay.
Sin embargo, desde ese momento, sus compañeros y coaches reportaron que Rodgers estaba en el mejor humor que le habían visto. El resultado quizá sea el tercer premio como Jugador Más Valioso de la NFL para Rodgers.
“Estoy agradecido por la oportunidad de poder ser el líder de mis compañeros, de jugar como quiero jugar, de ser llamado a tener un rol de liderazgo más grande”, destacó Rodgers. “Esas cosas son realmente importantes para mí, pero todo lo demás es algo en lo que no me voy a enfocar, porque, para mí, es un bello misterio lo que pase en el futuro. Ya habrá de encarar ese futuro. Ahora, sólo voy a disfrutar el presente”.
Rodgers busca llegar al Super Bowl por segunda ocasión. Los Packers, que fueron derrotados por los San Francisco 49ers en la final de la NFC del año pasado, igualaron su récord de 13-3 de la temporada pasada, pero en esta ocasión terminaron con la primera siembra y tienen a la ofensiva número uno en puntos anotados.
Luego de sus últimas dos derrotas en el Juego de Campeonato de la NFC, Rodgers dijo que le gustaría disputar este encuentro en casa y su deseo se cumplió.
“No hay más presión de la normal”, dijo Rodgers a pregunta expresa. “Muchas veces, las historias en los medios, la presión y ese tipo de comentarios son buenos para las notas que ustedes (los reporteros) escriben, pero en mi opinión, todo comienza con la mentalidad y el enfoque. Obviamente, me presiono a mí mismo para jugar bien cada semana y se dice mucho de poder convertir la presión y el temor de fallar y enfocarse en algo realmente positivo. Es algo que aprendes con los años, pero no siento presión por este juego.
“Definitivamente estoy agradecido de volver a este punto. Mucha gente no creyó que regresaríamos luego de la temporada pasada. Recibimos comentarios interesantes sobre nosotros siendo el peor equipo con marca de 13-3 que la gente había visto. Ahora los comentarios no son iguales. Obviamente, estamos jugando mejor a la ofensiva y realmente me siento agradecido de estar de regreso, agradecido de tener la oportunidad de jugar”, concluyó Rodgers.