<
>

Las prácticas de receso de temporada, ¿una reliquia del pasado?

La necesidad o no de sesiones vituales de entrenamiento en campaña baja es el más reciente campo de batalla entre la NFL y sus jugadores

Al tiempo que se alistaba para otra ronda de negociaciones laborales, Ben Leber sabía lo que querían los dueños de la NFL: más partidos de temporada regular. Así que, como linebacker de los Minnesota Vikings y representante sindical para la NFL Players Association, Leber comenzó a hablar con sus compañeros acerca de eso. Su respuesta fue clara. "A cambio, los jugadores deseaban trabajar menos en el receso de campaña", explicó Leber.

Ese intercambio no ocurrió en el 2020, cuando se acordó el más reciente acuerdo laboral de la NFL. En lugar de eso, sucedió hace más de una década, cuando la NFLPA se preparaba para las negociaciones del 2011. Hay momentos en que el contexto histórico es importante, y esta es uno de esos momentos.

La lucha de la NFLPA en la actual primavera contra la liga en torno al entrenamiento presencial de receso de temporada baja se vio fortalecida por el éxito de la temporada baja virtual del 2020, pero en realidad es la aceleración de una disputa que tiene más de una década respecto a un periodo del calendario de la liga que es considerado como existencial por los coaches, que usualmente hace bostezar a los propietarios, y que parece dividir a jugadores. Se ha creado una estructura gradual para el 2021, con la mayoría de equipos negociando calendarios de prácticas personalizadas con sus jugadores.

El ex liniero ofensivo de los Denver Broncos, Ja'Wuan James ha brindado una advertencia, habiendo perdido 20 millones de dólares después de romperse el tendón de Aquiles mientras entrenaba fuera de las instalaciones del equipo, y el tema está ahora al centro de una de las narrativas más importantes del receso de campaña.

Las prácticas presenciales "podrían ser, de hecho, uno de los sitios más peligrosos para estar en el receso de temporada como jugador", de acuerdo a la retórica más extrema del presidente de la NFLPA, JC Tretter. Al otro lado del argumento, sería un "error colosal", marcharse, de acuerdo al punto de vista del head coach de los Baltimore Ravens, John Harbaugh. Lo más interesante, sin embargo, son las preguntas que ha generado este debate:

  • ¿Por qué la NFL tienen prácticas de receso de temporada baja en primer lugar, a diferencia de otras ligas profesionales?

  • ¿Estas prácticas ayudan o perjudican las posibilidades de un jugador de evitar lesiones?

  • ¿Qué sucedería al juego si se eliminara el trabajo de temporada baja, dejando a los jugadores por su cuenta entre el término de la campaña y el inicio del campamento de entrenamiento?

Vamos a explorar esas preguntas a mayor profundidad, recargándonos en los personajes involucrados en el tema.

'Es el país de la fantasía'

La estructura de la temporada de fútbol americano --cinco o seis días de prácticas y un partido a la semana-- lo hace único en comparación a cualquier otro deporte importante. Los jugadores de fútbol americano pasan la mayor parte del tiempo entrenando, una mentalidad que hace mucho convertía las prácticas de primavera en tradición. Es ostensiblemente un tiempo menos intenso que se enfoca en el crecimiento, el acondicionamiento, el desarrollo de la técnica y la comunión en el equipo, durante los aproximadamente ocho meses entre el término de una temporada y el inicio de la siguiente.

Se espera que los jugadores de la NFL conozcan los fundamentos del juego como novatos, pero los coaches ven las prácticas de temporada baja --conocidas como actividades de temporada-- como oportunidades preciosas para refinar sus técnicas, prepararlos para esquemas complejos y asegurar que han alistado sus cuerpos para los movimientos específicos de fútbol americano que van a requerir a lo largo de la temporada. Las actividades organizadas del equipo han sido parte de la NFL por décadas.

Harbaugh dijo que la primavera es particularmente importante para los quarterbacks. Al menos 10 de los titulares proyectados para esta temporada poseen dos o menos años de experiencia.

"Si crees que simplemente puedes ir al campamento de verano y desarrollarte como quarterback, eso es en el país de la fantasía", declaró Harbaugh durante esta primavera. "Y esos quarterbacks no van a ser capaces de alinearse y jugar exitosamente y tener una buena oportunidad ante defensivas que estén enfrentando y mover el balón campo abajo. Eso puede ser fútbol americano realmente feo. Les prometo. Ustedes se dan cuenta cuando los quarterbacks salen allá afuera y no están preparados, o simplemente no son lo suficientemente buenos, o listos, y cómo se ve eso en los partidos. Habrá muchos más de esos partidos si ponen a esos quarterbacks allá afuera sin la preparación adecuada, y lo mismo va para los receptores abiertos los alas cerradas, y todos esos tipos, y la línea ofensiva, no importa lo que diga JC Tretter".

Harbaugh y los coaches gustan citar una teoría, popularizada por el autor Malcolm Gladwell, de que se requieren 10,000 horas de práctica para dominar una habilidad compleja. También, han empujado a los dueños a incentivar la asistencia al trabajo de receso de temporada, desde insertar bonos en los contratos por las sesiones, a las ocasiones cláusulas de reducción para los que no se presentan. El acuerdo laboral, mientras tanto, requiere a los jugadores recibir un per diem de 275 dólares por cada día que participan. Tretter dijo que los jugadores consideran ese esfuerzo y retórica como un esfuerzo para proteger terreno conocido y resistir la innovación, y han notado que el relativo éxito del 2020 --la liga impuso una marca en puntos anotados, y no hubo un crecimiento significativo en las lesiones-- como evidencia de que las sesiones de receso de temporada no son tan necesarias como sugieren los equipos.

Un contingente sonoro de ex jugadores, no obstante, se ha separado del sindicato en el tema. Han notado que el riesgo de sufrir una lesión mientras se entrena fuera de las instalaciones, notablemente, la rotura de tendón de Aquiles que fue considerada "lesión no relacionada al fútbol americano" y costó a James su trabajo el año pasado. Además de la protección por lesión, Leber dijo que encontró valor real en la experiencia de receso de campaña.

"[El gremio] podría estarlo peleando, pero va a ser una victoria vacía", apuntó Leber, quien jugó 11 temporadas y se retiró en el 2011. "Pienso que sería una pérdida neta al final, porque tantos tipos mejoran tanto en el receso de temporada. Son los momentos en que los chicos ganan fuerza y logran solidificar su posición en la plantilla. Desarrollas una relación más profunda con tus coaches de posición y coordinadores. Y tu coeficiente intelectual de fútbol americano se eleva en la temporada baja. No tienes esa clase de estrés de tener que aprender algo en un tiempo corto. Se te permite absorber más información. Se te permiten algunos errores más en el receso de temporada.

"Así que pienso que hay una pérdida neta si el sindicato quiere 'ganar esta batalla'. Porque, en general, el 90 por ciento de los tipos en esta liga requiere el trabajo de temporada baja".

Estos entrenamientos, ¿previenen o causan lesiones?

Dejando a un lado la situación de James, el gremio ha mantenido que la naturaleza de las actividades organizadas del equipo eleva el riesgo por lesiones que de otro modo no ocurrirían, y que tendría efecto directo sobre la conformación de las plantillas. El director ejecutivo de la NFLPA, DeMaurice Smith, describió esas lesiones "el factor más determinante" respecto a si un veterano se queda o no en plantilla. Así que, pese al impacto potencial de los factores subjetivos para la construcción del equipo, como como los vínculos entre jugadores y coaches, Smith dijo que el trabajo del sindicato es enfocarse únicamente en el impacto sobre los jugadores.

"Sé que, en nuestro ecosistema de fútbol americano, no llegas muy lejos en este empleo sin que la gente hable del juego o el impacto sobre el juego, u otros temas que podrían ser relevantes", explicó. "Somos tanto bendecidos, como quizás maldecidos, por contar con una única estrategia miope respecto a lo que es en el mejor interés de un jugador".

Bajo la dirección de Smith, la NFLPA comenzó a restarle a la estructura de temporada baja desde el acuerdo laboral del 2011, recortando cinco de semanas de duración y reduciendo el número total de actividades organizadas del equipo permitidas de 15 a nueve, parcialmente para reducir ese riesgo, y parcialmente porque fue algo que los dueños estuvieron dispuestos a conceder. "No es algo que les haga ganar ingresos, de todos modos", dijo Leber. La participación quedó codificada como voluntaria, con el único edicto voluntario reservado para el minicampamento de tres días, con un máximo de horas y media de trabajo sobre el campo por día.

La temporada virtual del 2020, necesaria por la pandemia de COVID-19, trajo a la luz de nuevo el tema meses después de que la liga y el sindicato aprobaran un nuevo contrato laboral por 10 años que incluyó una nueva serie de recortes adicionales. Aunque los jugadores no pisaron los campos de práctica entre el final de la temporada regular del 2019 y el inicio del campamento de entrenamiento en julio del 2020, no hubo un incremento significativo en lesiones durante la campaña que pudiera atribuirse al trabajo de receso de temporada. La NFLPA ha proclamado una caída del 23 por ciento en lesiones que requirieron a los jugadores perderse tiempo, pero esa cifra podría atribuirse en buena medida a la cancelación de la pretemporada, que típicamente produce una tasa alta de lesionados.

Pero, en un memorando enviado en abril a los equipos, obtenido por ESPN, el concejo gerencial de la NFL escribió que las afirmaciones de menores lesiones en el 2020 fueron "imprecisas y engañosas". El memorando también presentó el contraargumento --inusual para la NFL-- de sugerir que las tasas de incidencia para algunas lesiones, incluyendo algunas de extremidades inferiores, de hecho se incrementó en el 2020.

¿Cuál es la verdad? De acuerdo a aquellos con experiencia en este tema de acondicionamiento de la NFL, la naturaleza --y no el sitio-- del trabajo de temporada baja es el factor primario para evaluar el riesgo de lesión. Un buen programa de equipo sincronizará las sesiones con el tipo de ejercicios que los coaches ejecutarán en el campamento de entrenamiento, y más allá, al tiempo que ajustan con base en los niveles de desgaste de los jugadores. Es "difícil, pero no imposible" replicar eso lejos de las instalaciones, de acuerdo a Aaron Borgmann, un preparador físico que ha laborado para los Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs, y que ahora posee un negocio de terapia física para atletas.

Un porcentaje de lesiones de primavera son probablemente inevitables, y algunos equipos lo hacen mejor que otros. Pero, Joe Van Allen --quien pasó 12 temporadas como preparador físico para los New England Patriots y que ahora funge como director del Boston Sports Performance Center-- notó que el punto más importante para las prácticas de temporada baja es preparar al cuerpo para los niveles de estrés que los jugadores soportan a lo largo de cinco meses de campamento de entrenamiento y la temporada regular, y no simplemente elevar la resistencia, acondicionamiento y fuerza.

"Puedo imaginar a los jugadores diciendo que funcionaría, pero no sé cómo sería, para ser honesto", explicó. "Y habló más del lado de medicina deportiva. Creo que, si no estás en un complejo como el nuestro, o como EXOS que está realmente establecido, trabajando con las personas que saben cómo preparar a las personas para los rigores de la temporada, vas a tener allí a personas que tomen el camino de menor resistencia. Van a hacer trabajo ligero, quizás de pista y velocidad. Pero, ¿cuánto trabajo de cambio de dirección hacen? ¿Cuánto trabajo específico para su posición hacen?".

De acuerdo a la analista de lesiones para ESPN, Stephania Bell: "Si vienen al campamento de entrenamiento y no han hecho mucho trabajo relacionado al fútbol americano, ese será un problema para ellos. Ahora, estás integrando coordinación neuromuscular de nivel más alto. Entiendo lo que alegan los coaches cuando dicen que eso les preocupa".

¿Qué pasa si se acaban las prácticas de temporada baja?

A inicios de la primavera, jugadores de 21 equipos emitieron comunicados a través de la NFLPA indicando la intención de saltarse o reducir la participación en el trabajo voluntario. Esos anuncios fueron, en esencia, la apertura de las negociaciones y desde entonces, jugadores representantes han trabajado con los clubes para establecer los parámetros para los siguientes dos meses. Los Miami Dolphins, por ejemplo, permitirán a los jugadores portar sandalias para el trabajo sobre el campo, para garantizar intensidad mínima. En una publicación en un blog de la NFLPA, Tretter escribió: "Espero que se note que los jugadores que asistan lo harán bajo sus propios términos".

La NFLPA parece satisfecha por ahora, pero dada su persistencia con el tema, consideren esta posibilidad: ¿cómo se impactaría al juego si los jugadores pasaran su temporada baja entera lejos del complejo del equipo, presumiblemente trabajando y reuniéndose virtualmente con los coaches, pero nunca participando en prácticas tradicionales de fútbol americano de temporada baja?

Dos áreas clave de preocupación serían el acondicionamiento y el desarrollo de fútbol americano.

Al menos inicialmente, Van Allen dijo, un 30 al 40 por ciento de jugadores sabría cómo prepararse para la campaña. El resto trabajaría a un paso demasiado liviano, dijo, o con preparadores que los lleven en direcciones equivocadas.

"Voltear llantas y esas cosas lucen grandiosas en Instagram", dijo Van Allen. "Pero, al final del día, el valor está en trabajar sobre un campo de fútbol americano. El mejor trabajo de primavera no es jugar al fútbol americano en la primavera, sino prepararte para ello. Es un beneficio físico prepararse para lo que sucederá a lo largo de las 18 semanas de la campaña".

Sin ese nivel de experiencia, dijo, el riesgo de lesiones de tejido suave como los músculos en las piernas se dispararía.

"¿Llevaría a cosas más catastróficas?", preguntó Van Allen. "Quizás, quizás no. No creo que sea estadísticamente significativo, pero probablemente seas capaz de ver el impacto en los partidos, especialmente en las primeras semanas, si los jugadores han estado perdiéndose tiempo de entrenamiento por esas lesiones de tejido suave".

Anecdóticamente, Leber dijo que a menudo vio a compañeros sufrir para completar el campamento de entrenamiento por trabajo específico de fútbol americano deficiente, pese a un excelente acondicionamiento y fuerza.

"Cuando jugué, lo del Crossfit/fitness funcional estaba comenzando a ponerse de moda", dijo. "Muchos tipos se estaban poniendo en gran forma de cardio, y son sesiones tremendas, pero todavía hay que incluir algunos ejercicios de fútbol americano. Y estaban viendo a tipos que quizás completaban la práctica y se sentían bien, pero sus tobillos y rodillas estaban recibiendo mucho castigo porque no se habían acondicionado para el cambio de dirección. Debes entrenar con esa clase cambio de dirección de alta intensidad para prepararte para prácticas y partidos, y veías a muchos tipos muy adoloridos que no se recuperaban tan rápidamente",

Mientras tanto, la mayoría de coaches de la NFL salió de la temporada pasada con un mejor entendimiento sobre cómo implementar sesiones virtuales, pero sin deseos de hacer más de eso de lo absolutamente necesario. El head coach de los Patriots, Bill Belichick, dijo en diciembre que las reuniones virtuales tenían "valor limitado" y agregó: "Lo que crees que estás obteniendo de una reunión virtual y, yo diría, lo que de hecho se logró son dos cosas muy diferentes, porque es tan difícil medir y evaluar la retroalimentación, que se puede hacer en persona en una simulación o un escenario de reunión".

Con menos capacidad para desarrollar conocimiento de fútbol americano, ya sea para mejorar el nivel de juego o preparar el camino hacia el entendimiento de un esquema en específico, los equipos podrían acelerar un proceso que ya se emplea para incorporar esquemas, estilos y asignaciones mentales de universidad y preparatoria.

"Quizás no se vea necesariamente desde un punto de vista del fanático", acotó Leber, "pero podrían ver a los coaches ajustar la complejidad del juego porque se dan cuenta de que los tipos simplemente no están listos mentalmente para lidiar con ello porque se pide demasiado. Pienso que el juego se hará más simplificado. Quizás la estoy haciendo del viejo aquí, porque es simplemente el camino que toma la NFL, de todos modos. Estamos absorbiendo más sistemas colegiales en la NFL, y los sistemas colegiales son simples.

"Quizás el juego se simplifica, y por lo tanto, no necesitamos tener a los tipos aquí en el receso de temporada prendiendo todos estos sistemas complejos porque este sistema ya no es tan complejo".

Ha tomado una década, pero los jugadores de la NFL han logrado mover el --alguna vez-- sagrado trabajo de temporada baja desde prácticas reales hasta el punto donde las sandalias son calzado apropiado. Existen todos los motivos para suponer que la tendencia continuará.

"No se le puede dar a nadie una pulgada aquí, porque entonces se puede convertir en el nuevo estándar", admitió Borgmann. "Así que, sea lo que sea que pudo haber pasado el año pasado, no cambió el hecho de que se jugó al fútbol americano todos los domingos, y se logró hacer dinero".

Información de Jamison Hensley fue utilizada en la redacción de esta nota.