Dudas por su año de novato, la larga espera para reportar con su equipo y un terrible récord como coach tienen a Tua Tagovailoa, Aaron Rodgers y Zac Taylor bajo la lupa
Con el inicio de la temporada 2021 de la NFL a la vuelta de la esquina, es momento de analizar a los personajes que se encuentran bajo mayor presión para producir este año.
Para este ejercicio elegí a 10 elementos, nueve jugadores y un entrenador en jefe, que deben producir resultados favorables en la temporada del 2021, algunos por su mal año como novatos, otros por las expectativas que se generaron a su alrededor o simplemente por el récord que han tenido dirigiendo una franquicia.
¿Ausencias notables? Claro que habrá algunas, pero seguramente formarán parte de otra lista que se publicará en los próximos días antes de iniciar la campaña.
QB Tua Tagovailoa, Miami Dolphins
Tagovailoa enfrentó críticas desde su llegada a la NFL por una lesión de cadera que lo marginó en su último año colegial en Alabama, las interrogantes sobre su salud, precisión, fortaleza de brazo y tamaño han sido una constante, tampoco ayudó a su causa que fuera sacado en la recta final de algunos partidos para que ingresara el veterano Ryan Fitzpatrick para guiar a los Dolphins a la victoria.
Ha sido tal la insistencia de algunos aficionados en canjearle que incluso el entrenador en jefe Brian Flores ha tenido que salir en su defensa ante la prensa para reiterar que está comprometido con Tagovailoa como el futuro en Miami. No será nada sencillo estar en los zapatos del joven quarterback esta temporada, sobre todo cuando comience a sufrir las primeras derrotas y las voces en las tribunas comiencen a pedir el ingreso del mariscal de campo suplente Jacoby Brissett.
QB Aaron Rodgers, Green Bay Packers
En una temporada baja relativamente tranquila, hubo una historia que acaparó todos los titulares: la ausencia de Rodgers durante las actividades de los Packers. Fue un estira y afloja desde el primer día, con voces señalando el descontento del quarterback con la institución, mientras el equipo insistía por todas las vías en que Rodgers era el rostro de la franquicia.
Finalmente, Rodgers se reportó luego de unas a largas vacaciones y parece estar listo para la que podría ser su última temporada en Green Bay, en gran medida por la relación rota entre el quarterback y el equipo. Esto no significa que será una campaña desperdiciada, seguramente la afición le exigirá a Rodgers que tenga un año muy similar al 2020 --cuando fue Jugador Más Valioso de la NFL-- para ganar ese elusivo segundo Trofeo Lombardi.
HC Zac Taylor, Cincinnati Bengals
No hay mucho que buscar aquí, Taylor llegó a una franquicia que despidió a Marvin Lewis luego de una temporada 6-10 en el 2018 y en dos años al frente de los Bengals, Taylor apenas ha podido ganar seis partidos. Es cierto que el año pasado sufrió por la lesión de Joe Burrow, pero ganar seis juegos es una invitación a un despido anticipado en la NFL.
QB Daniel Jones, New York Giants
No es sencillo cuando tienes que reemplazar a una leyenda que le dio dos anillos de Super Bowl a una franquicia, menos cuando esa decisión pareció más un capricho del entonces coach Pat Shurmur que un mérito deportivo.
Desafortunadamente Jones quedó en medio de esa polémica y no ha logrado conectarse del todo con la afición de los Giants. Por su fuera poco, tampoco ha mostrado la durabilidad que caracterizó a Eli Manning y se ha perdido cinco juegos en sus dos años en la liga, tiene marca de apenas 8-18 como titular y ya ha lanzado 22 intercepciones por apenas 35 pases de touchdown.
Si Jones no tiene un buen desempeño en el 2021, los Giants seguramente estarán buscando un nuevo quarterback para el próximo año.
QB Jared Goff, Detroit Lions
Es extraño escribir esto de un quarterback que hace apenas tres años llegó al Super Bowl, pero Goff está tratando de revivir su carrera en Detroit, donde no parece haber herramientas suficientes para ayudarle a tener éxito dentro del campo. La situación no es nada favorable para Goff, quien podría incluso terminar perdiendo el puesto con unos Lions que están tratando de construir una plantilla para el futuro.
QB Jameis Winston, New Orleans Saints
Winston apostó por llegar a New Orleans para convertirse en heredero de Drew Brees y al parecer se ganó el premio mayor.
El problema para Winston es que la afición se ha acostumbrado al espectacular ataque aéreo encabezado por Brees y a las jugadas explosivas de Taysom Hill cuando ingresa al campo como comodín de quarterback/corredor/ala cerrada. Winston tiene el brazo para mover a la ofensiva, pero sus problemas de precisión le costaron el trabajo con los Tampa Bay Buccaneers, así que en un ataque tan vertical las entregas de balón podrían resultar bastante costosas para él.
WR Henry Ruggs III, Las Vegas Raiders
Es muy pronto para utilizar la palabra fiasco en Ruggs, pero si sigue la línea que mostró en el 2020 entonces se ganará la etiqueta con todo merecimiento.
Ruggs tuvo apenas 26 recepciones para 452 yardas con dos touchdowns, números bastante pobres para alguien reclutado en el turno global N° 12 del draft.
Es cierto que los Raiders estuvieron lejos de ser un equipo dominante la campaña pasada, pero al menos a la ofensiva estuvieron en el top-10 en puntos anotados y yardas producidas, así que no hay pretextos para Ruggs.
Si en el 2021 no duplica por lo menos esos números, no habrá nada que lo salve de la tan dolorosa etiqueta de fiasco.
WR Jalen Reagor, Philadelphia Eagles
Reagor tampoco tuvo el año espectacular que se esperaba, en parte por una lesión en el pulgar que lo marginó en parte de la temporada y también por la inestable posición de quarterback de los Eagles, aun así es imperdonable para una selección de primera ronda del draft, que se espera tenga impacto inmediato, terminar el año con apenas 31 recepciones para 396 yardas y un touchdown (dos, considerando equipos especiales).
El compromiso de Philadelphia con Jalen Hurts como su quarterback y una temporada baja completa entrenando con la ofensiva deberían ayudarle a Reagor a tener un despunte en su segundo año, sobre todo si consideramos que toda su carrera será comparado con Justin Jefferson, el receptor elegido un turno detrás de él por los Minnesota Vikings y que en el 2020 terminó con 1,400 yardas recibidas y siete touchdowns.
QB Sam Darnold, Carolina Panthers
El entrenador en jefe Matt Rhule decidió no apostar su proyecto en un quarterback novato, sino en un veterano como Darnold con experiencia como titular.
Darnold enfrenta no solo la presión de recibir esa confianza del entrenador en jefe, sino también por demostrar que es un quarterback que valía esa tercera selección global que invirtieron en él los New York Jets.
A favor de Darnold debemos decir que Carolina es una franquicia mucho más estable que New York en este momento y que cuenta con más armas ofensivas, comenzando con un sólido ataque terrestre encabezado por Christian McCaffrey.
Pero esta también es un arma de doble filo, porque si bien representa una mayor oportunidad de éxito, también representa la presión de producir puntos al tener un apoyo con calibre All-Pro en el backfield.
QB Jimmy Garoppolo, San Francisco 49ers
Garoppolo está en una caída libre en gran medida por una salud frágil y podría estar ante la última oportunidad de afianzarse como titular en una franquicia de la NFL a pesar de alcanzar el Super Bowl hace apenas dos años con los Niners.
San Francisco hizo su parte en el draft reclutando a Trey Lance con la tercera selección global y a menos que Garoppolo pueda producir una temporada similar a la que tuvo Rodgers el año pasado en Green Bay luego que el equipo hizo una movida similar tomando a Jordan Love para obligar al equipo a retrasar cualquier plan de sucesión que tengan listo, es muy probable que veamos un cambio en la posición con los 49ers.
Muy pocos enfrentan más presión este año que Garoppolo, quien ya tiene a su sucesor en la puerta de entrada.