BARCELONA -- Pep Guardiola abandonará el Bayern Munich en junio de 2016. El anuncio podría darse este próximo fin de semana, tras el partido del campeón de la Bundesliga en Hannover, aunque la cúpula del club germano ya conoce la decisión del entrenador catalán.
Karl-Heinz Rummenigge arrancó una última concesión a Guardiola: la segunda semana de diciembre el técnico aceptó un cara a cara entre ambos para cerrar el asunto. El presidente del club pretendía, y aún lo espera, dar la vuelta a la situación y convencer a Pep para dar marcha atrás y renovar su contrato por otras dos temporadas.
Sin embargo, una fuente cercana al entrenador confirmó a ESPN Digital que su decisión es firme y que un cambio de escenario se entiende poco menos que imposible, por mucho que la relación entre ambas partes no es, en absoluto, lo tirante que se ha querido trasladar desde algunos medios.
Apoyada de manera unánime su forma de trabajar por la plantilla, a pesar de haber mantenido algún encontronazo con Thomas Müller, la decisión de Guardiola se explica en el desgaste que considera ha acabado por sufrir en su trabajo.
En el encuentro que debe mantener Pep con el presidente se podría acordar el momento de hacer pública su marcha, que, probablemente, será con una conferencia de prensa en la que ambos explicarán la salida del técnico a la conclusión de la temporada.
Lo que no está para nada claro es el futuro de Guardiola. Y lo que se da por hecho es que hasta la finalización de la temporada, después, no se conocerá su destino o incluso, su decisión respecto a lo que haga la próxima temporada.
INGLATERRA
"Ni él lo ha decidido", advirtió esta persona próxima al entrenador catalán al hablarse del club que podría entrenar la próxima temporada. Se coloca a Inglaterra, la Premier League, en el escenario como su destino más lógico, si bien no se descarta la opción del PSG o, incluso, una aventura, menos probable, en la Serie A de Italia.
En este sentido, el Manchester City aparece en el plano como el club que más cerca estaría de cerrar su fichaje. Contrariamente a lo públicado por diversos medios, Guardiola no ha firmado ningún tipo de compromiso con los citizens, por mucho que su relación con Txiki Begiristain y Ferran Soriano dieran a pensar lo contrario.
Sin embargo, el hecho que en el Manchester United se contemple la salida de Van Gaal en junio y la admiración que Pep nunca ha escondido por los diablos rojos colocan a Old Trafford como un posible destino.
También el Chelsea, que hace tres años trabajó a fondo por su fichaje, aparece como un destino a tener en cuenta. Cesado este jueves Mourinho, Abramovich, quien hizo todo lo posible por su fichaje en 2013, volvería a la carga para incorporar al técnico por quien comenzó una serie de fichajes en la primavera de 2013 que se entendían, y se mantienen, ideales en su idea de juego.
Con el Arsenal en un segundo plano (el propio Wenger le facilitaría el cargo), también el PSG estaría interesado en el fichaje, porque a partir de conocerse su salida del Bayern los aspirantes a ficharle se multiplicarán. Con ofertas más que tentadoras.
En este aspecto, sin embargo, se contempla más trascendente la oferta deportiva que económica, recordando que, por ejemplo, el Bayern estaba dispuesto a ponerle sobre la mesa veinte millones de euros de salario, neto, anual.
"Pep no se mueve por dinero. Eso ya lo sabemos bien", cerró esta fuente, quien admitió que desconociendo su decisión final, lo que debería desnivelar la balanza será el proyecto deportivo que se le presente.
DIFERENCIAS
El proyecto deportivo fue, precisamente, el que le llevó a Munich en 2013 y al cabo de tres temporadas Guardiola ha conseguido acercarse a su ideal en el juego del equipo y en la filosofía futbolística. Sin embargo, eso no ha sido suficiente.
Pep tiene el respeto y apoyo de todos los órganos del club, por mucho que la lesión de Lahm ha devuelto al plano sus diferencias con el cuerpo médico. De acuerdo con una información de la revista Kicker, Guardiola mantuvo una tensa reunión con el jefe de los servicios médicos del Bayern, Volker Braun, en la que se habrían acusado mutuamente de la plaga de lesiones que azota a la plantilla.
"Aquí no se puede trabajar en serio", le habría gritado, de acuerdo con la publicación, el entrenador al médico, pero el entorno del catalán rebajó el tono del suceso, asegurando que Guardiola "puede tener diferencias de criterio, pero en absoluto hay ese clima que se pretende hacer ver".
Sí es verdad que el entrenador catalán ha mantenido algunas diferencias con diversos estamentos del Bayern, los médicos por encima de todo, y que eso ha motivado que acabase por convenir con su círculo más próximo la necesidad de acabar el ciclo y dejar el club.
No se marchará con el entorno enrarecido como pudo suceder en Barcelona y el objetivo inmediato, y máximo, es ganar la tercera Bundesliga consecutiva y sumarle la Champions, verdadera obsesión del Bayern desde que le fichó.
A partir de aquí se abrirá en Munich, también, la discusión acerca de su sucesor en el banquillo del Bayern. Algunos medios apuntan hace semanas a Matthias Sammer y se ha hablado también de Lucien Favre, pero en las últimas horas ha ganado muchos enteros Carlo Ancelotti, quien sería el preferido por la cúpula del club.