No había nacido Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, cuando el Estudiantes de La Plata se proclamó campeón del mundo por primera y única vez en su historia, el 16 de octubre de 1968, con un empate 1-1 en el partido de vuelta de la Copa Intercontinental de aquel año frente al Manchester United en Old Trafford, con el cabezazo goleador de Juan Ramón Verón, el padre de Juan Sebastián Verón.
En el mismo escenario, en el 'Teatro de los Sueños', al que pertenece aquella gesta del club argentino, imborrable para siempre, el técnico, también argentino, rememoró a aquel Estudiantes de La Plata en su última respuesta de la rueda de prensa, para vincular, quizá, de algún modo, aquel momento con el que espera ahora con el Atlético, en la víspera del duelo decisivo que encara este martes en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
"Un estadio (Old Trafford) fantástico lleno de partidos históricos. Me acuerdo aquel encuentro de Estudiantes de La Plata del papá de Verón que había bien marcado la fuerza de aquel equipo de Estudiantes de La Plata maravilloso. Este estadio está lleno de partidos como el que va a venir mañana", expresó el técnico argentino, que retrocedió 54 años para proclamar una hazaña que, salvando las distancias y el tiempo, propone para su conjunto.
Simeone, que también ha dirigido a ese club en su carrera como entrenador (fue campeón del Apertura en 2006), devolvió este lunes a la memoria, a la actualidad, el histórico título mundial del Estudiantes de La Plata, cuando el mejor del planeta se resolvía a doble partido entre el campeón de Europa y el de la Libertadores, como entonces. En la ida, el equipo argentino se impuso por 1-0 al Manchester United en el encuentro disputado en La Bombonera de Boca Júniors, en Buenos Aires, con el gol, también de cabeza, de Marcos Conogliario.
Quedaba Old Trafford. 16 de octubre de 1968. El gol de cabeza de Juan Ramón Verón, el empate a uno (logrado en el minuto 89 por su adversario, lejos de cambiar al vencedor de la copa), el abrazo de todos los jugadores, dirigidos por Osvaldo Zubeldía, y la euforia por la victoria, por haber logrado una hazaña para la eternidad, por haber superado al United de Bobby Charlton, Denis Law, George Best y del que muchos de sus jugadores habían sido campeones del Mundial de 1966. Incluso en inferioridad por la expulsión del Tato Medina.
Fueron los Héroes de Old Trafford: Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Medina (expulsado), Bilardo, Pachamé, Madero, Ribaudo (Echecopar), Conigliaro, Togneri y Verón, según la formación que recoge la página web oficial del club. "A la gloria no se llega por un camino de rosas". Palabra de Osvaldo Zubeldía, el hombre que dirigió al Estudiantes de La Plata a la cima del mundo.