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Del sueño imposible de Boca al fichaje por Racing: Paolo Guerrero finalmente aterriza en el fútbol argentino

Paolo Guerrero estuvo cerca de Boca varias veces AP

Desde su irrupción en el fútbol alemán y en la Selección peruana, el nombre de Paolo Guerrero siempre ha generado respeto en el fútbol sudamericano. Pero fue su gran participación en la Copa América 2011 (máximo goleador del torneo y clave en el tercer puesto conseguido por Perú) y el posterior éxito con Corinthians en el Mundial de Clubes 2012 lo que le dio un mayor estatus al Depredador, un futbolista que siempre sonó para llegar al fútbol argentino.

Precisamente Boca Juniors fue el club que más se interesó en un goleador que hacía honor a su apellido, lo que encandiló a los hinchas del Xeneize por un estilo muy parecido a como ellos sienten el fútbol. No solo los fanáticos de Boca sentían admiración por Guerrero, sino también el máximo ídolo del club argentino, Juan Román Riquelme, que calificó como un "fenómeno" al peruano en la previa a un enfrentamiento ante el Corinthians por la Copa Libertadores 2013.

La admiración por Riquelme hacia Guerrero no hizo más que acrecentarse con el correr de los años, mientras Paolo se afirmaba en el fútbol brasileño y conducía a su selección al Mundial de Rusia. "Estaría buenísimo que Guerrero juegue con la camiseta de Boca", señaló Román en 2017, durante un homenaje como personalidad destacada de Buenos Aires.

Sacarlo del fútbol brasileño parecía una utopía hasta que llegaron las elecciones presidenciales de 2019 en Boca. Desde el oficialismo de turno hasta la oposición, con Juan Román Riquelme a la cabeza, veían a Guerrero como un potencial fichaje y el propio delantero se hacía querer según palabras de su representante. "A Paolo le encantaría ir a Argentina, a Boca sobre todo", señaló Francesco Balbi, agente del peruano, a medios argentinos por aquel entonces.

La lista de Jorge Amor Ameal, Riquelme y Mario Pergolini se impuso en los comicios y empezaron las tratativas para llevar a Paolo Guerrero a Boca Juniors. Sin embargo, como anticipó Balbi, la cláusula de salida (4.5 millones de dólares) y el propio sueldo del peruano hicieron imposible la operación, por lo que el Depredador siguió con la camiseta del Internacional.

Los caminos de Guerrero y Boca volvieron a acercarse a finales de 2021, pero para aquel entonces Paolo ya no era el Paolo que supo generar la admiración del Mundo Boca y de todo el continente. Una caprichosa lesión en los ligamentos de su rodilla derecha, sufrida en agosto de 2020, causaron estragos en la carrera del máximo goleador histórico de la Selección Peruana, que nunca pudo recuperarse del todo y llegó a mencionar "mi rodilla parece que no me quiere dejar jugar" tras un partido ante Chile en octubre de 2021.

Viejo anhelo de Riquelme, Boca volvió a intentar el fichaje de Paolo Guerrero en noviembre de 2021. Su condición de jugador libre hacía más factible que nunca su posible fichaje. Jorge Bermúdez (miembro del Consejo de Fútbol del Xeneize) y el médico de Boca se movilizaron hasta la Videna para reunirse con el delantero peruano y analizar el estado de su rodilla, la misma que desaconsejó finalmente a los representantes de Boca su fichaje y puso punto final a un romance inconcluso, considerando que el Depredador recién pudo enrolarse a un club a mediados de 2022, precisamente al Avaí de Brasil.

Tras su paso sin pena ni gloria por el club brasileño y tras ser ofrecido a distintos equipos de Sudamérica, Racing Club decidió apostar por la experiencia y jerarquía de Paolo Guerrero. A sus 39 años, el máximo goleador histórico de la Selección Peruana finalmente desembarca en el fútbol argentino, de la mano de la Academia y en busca de demostrar que todavía sigue vigente en el fútbol.