El plantel de Boca Juniors arribó por la mañana del jueves a Buenos Aires, tras la derrota ante Deportivo Pereira en Colombia por la CONMEBOL Libertadores y se fue directamente a entrenar.
Mientras el vicepresidente del club, Juan Román Riquelme, atrajo la atención de la mayoría de los hinchas en el aeropuerto internacional, los jugadores salieron sin hacer declaraciones ante los medios presentes.
Aunque la caída del miércoles por la noche no complica el futuro del Xeneize en el torneo continental, Almirón decidió no darle descanso al plantel y dispuso de un entrenamiento donde, los que fueron titulares hicieron trabajos regenerativos y los que no jugaron o tuvieron pocos minutos, participaron de tareas tácticas.
Boca ya debe enfocarse en el compromiso con Tigre, del próximo domingo en La Bombonera por el Torneo de la Liga. El próximo duelo por la Copa será recién el 6 de junio frente a Colo Colo. Un triunfo ante los chilenos, le dará el pase a octavos al Xeneize.