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¿Por qué anularon el gol de Paulo Díaz ante Atlético Tucumán?

Paulo Díaz adelantó a River Plate ante Atlético Tucumán en el Monumental, por la quinta fecha de la Copa de la Liga, pero el árbitro Pablo Dóvalo, tras revisar en el VAR, anuló el tanto del defensor chileno por un offside interpretativo. ¿Fue correcta su decisión?

Sobre el final de la primera etapa, en tiempo cumplido, Esequiel Barco buscó a Miguel Borja o Nacho Fernández en el área del Decano, pero un rechazo fallido de Bruno Bianchi le sirvió el balón a Díaz, que de primera y desde el punto penal fusiló a Tomás Marchiori, marcando el primer gol de la noche.

No obstante, después del festejo del Millonario, el VAR se puso a revisar la jugada y, tras una larga espera, llamó al colegiado para que se acercara al monitor. La tecnología había constatado que el chileno estaba en posición adelantada, pero restaba que Dóvalo tomara una decisión, ya que se trataba de un offside de interpretación.

¿Por qué? Estando un pie adelante del último defensor del conjunto tucumano, el VAR se encargó de revisar la posición de Díaz, pero el árbitro tenía que determinar si el despeje de Bianchi, veterano defensor de la visita, era un voluntario o no.

7 minutos después del festejo, Dóvalo consideró que el ex San Lorenzo estaba fuera de juego.

¿Qué dice el reglamento?

Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una «salvada» por parte de un adversario.

Aunque no resulta necesario cambiar la Regla 11, a continuación se aclara la diferencia entre «juego voluntario» y «desvío», con el fin de reflejar las expectativas del mundo del fútbol:

Jugar «voluntariamente» el balón implica que el jugador tiene la posibilidad de controlarlo y pasar a un compañero, recuperar la posesión, o despejar, ya sea con el pie o de cabeza.

El hecho de que el pase, el intento de recuperar la posesión o el despeje del jugador sea impreciso o no logre su objetivo no invalida la «voluntariedad» de la acción.

Los siguientes criterios se deben emplear, como corresponda, como indicadores de que el jugador tiene la posibilidad de controlar el balón y, por consiguiente, la acción es «voluntaria»: el balón llega desde lejos y el jugador lo ve claramente; el balón no se mueve a gran velocidad; se puede prever la trayectoria del balón; el jugador tiene tiempo para coordinar sus movimientos, es decir, no realiza una acción como un salto, extensión de las extremidades o movimiento instintivo con el que consigue un ligero contacto o control; es más fácil jugar el balón cuando está sobre el terreno de juego que cuando está en el aire.

¿Dóvalo tomó la decisión correcta?

A pesar de que se trata de una jugada de interpretación, la determinación del réferi es controversial, ya que Bianchi evidentemente tuvo la voluntariedad de despejar el balón. No obstante, Dóvalo entendió que el zaguero no tuvo "tiempo para coordinar sus movimientos", por lo que no se trató de una jugada voluntaria.