Parecía que cantaba victoria, pero no pudo reflejar su superioridad en el arco rival. A Boca Juniors le faltó contundencia y solo empató 1-1 con Sarmiento, en la segunda fecha del Grupo B de la Copa de la Liga 2024, en partido jugado en el Nuevo Gasómetro, de San Lorenzo, debido a arreglos en La Bombonera.
El equipo que conduce Diego Martínez se propone dar pelea en serio por el título, para recuperar su hegemonía en el fútbol local y asegurar su lugar en la CONMEBOL Libertadores en 2025. Además, después del empate con Platense necesitaba mostrar un crecimiento y lo hizo en el juego en este duelo arbitrado por Sebastián Zunino, aunque no fue efectivo a la hora de la puntada final.
Como era previsible en la previa, el Xeneize cambió de sistema y realizó dos modificaciones. Edinson Cavani y Kevin Zenón ingresaron como titulares. Ambos fueron suplentes en el debut en la cancha de Platense y entraron unos minutos. Esta vez, el DT decidió ubicarlos desde el comienzo y mantuvo a Luca Langoni, pero un poco retrasado sobre la derecha. También quería sumar el conjunto de Junín, dirigido por Sergio Rondina, tras la igualdad sin goles de visitante con Tigre en la apertura.
Ya a los nueve minutos Boca abrió el marcador, para alegría de sus hinchas en otra jornada de muchísimo calor. Luis Advíncula le metió un pase largo de lujo a Miguel Merentiel, quien ganó la posición y, entrando por la derecha, se la levantó al arquero Fernando Monetti cruzada, al segundo palo. Fue una genial combinación sudamericana, del peruano al uruguayo, y una definición de alto vuelo. Y así el goleador de Boca en 2023 mantuvo la tendencia al marcar el primer tanto del equipo en 2024.
Boca fue superior en la primera mitad. Tuvo el balón, no sufrió y bien pudo aumentar la ventaja. A los 40 minutos, Langoni se la cedió a Advíncula y el peruano, desde la derecha, tiró un centro preciso a la cabeza de Zenón, quien cabeceó y Monetti le ahogó el grito de gol, al enviar la pelota al córner, por arriba del travesaño. Fue otro aviso importante y pudo irse al vestuario más cómodo.
El complemento, en cambio, arrancó con una alarma para el Xeneize: salió mal Sergio Romero en un centro frontal, se le escapó la pelota y en un tumulto entre varios futbolistas finalmente el experimentado arquero logró recuperarla y darle tranquilidad a los suyos. A los cinco minutos, Zenón le dio un pase filtrado a Cavani, quien le ganó la carrera a los defensores, gambeteó al guardavillas de Sarmiento y festejó el gol convertido, pero se lo anularon al cobrarle posición adelantada. Apenas dos después, otra vez la conexión entre Zenón y Cavani y el delantero que resolvió de zurda, pero desviado por muy poco.
Acto seguido, el pibe Mauricio Benítez, que se destacó como Sub 20, hizo su debut en la Primera de Boca al ingresar por el colombiano Jorman Campuzano, con dolor en una pierna. Mientras que a los 20 minutos volvió a conectarse Zenón, de gran actuación, sobre todo en el segundo período, con Cavani. El mediocampista habilitó de zurda, por abajo, al uruguayo, quien se la picó a Monetti, pero la pelota dio en el travesaño y se fue por arriba. Enseguida, Cavani hizo una sonrisa irónica y gestos evidentes de molestias porque no puede reencontrarse con el gol.
Cuando parecía que Boca se llevaba el primer triunfo oficial del año, apareció una jugada de Sarmiento que le valió el empate a los 26 minutos. José Mauri aprovechó un pase bajo, desde la derecha, y entre los defensores puso su pie derecho para pegarle abajo, al medio del arco, no dándole posibilidades a Romero, que quedó tapado. Enseguida Martínez movió el banco y lo sacó a Cavani, que se fue con todas las ganas de convertir, para dejarle su lugar a Darío Benedetto.
A seis del final, lo tuvo otra vez Boca, pero nuevamente se le negó el grito de gol. Jorge Figal le pegó desde lejos, hubo un rebote del arquero y llegó Merentiel para cabecear, buscó abierto, cerca de un palo, pero se le fue afuera por poco. Siguió intentando, con mejores ideas por momentos, en otros no, pero finalmente se le negó la primera victoria oficial de la temporada. Así, ambos volvieron a empatar, pero esta vez le quedó un sabor amargo al Xeneize, porque fue más y mereció los tres puntos.