Es habitual ver a jugadores argentinos rompiéndola en el fútbol brasileño y convirtiéndose en ídolos de algunos de los clubes más importantes del país. Incluso son moneda corriente los entrenadores que hacen carrera en el país vecino. Pero no sucede a la inversa. Aunque nunca fue habitual la presencia de brasileños en el balompié albiceleste, las diferencias económicas potenciaron este contraste.
Algunos de los pioneros en la materia fueron Paulo Valentim, Pedro Iarley, Domingos da Guia y Heleno de Freitas, que vistieron la camiseta de Boca Juniors. Delém, Aarón Wergifker, Roberto y Moacir, entre otros, la de River Plate. Y quizás el que más trascendió a nivel histórico fue Paulo Silas, campeón con San Lorenzo en 1995.
Más cerca en el tiempo, Mário Jardel (Newell's), Jadson Viera y Tiago Pagnussat (Lanús), Guilherme Parede (Talleres) y Mosquito (Arsenal) también pisaron estas tierras, que actualmente tienen como gran y prometedor representante a Lenny Lobato, que este domingo le dio a Vélez Sarsfield la clasificación a la final de la Copa de la Liga al convertir el último penal de la tanda, tras empatar sin goles ante Argentinos Juniors en San Nicolás.
Lobato, nacido el 3 de febrero de 2021 en Búcios, Río de Janeiro, inició su etapa como futbolista en Madureira, pero apenas seis meses después tomó la decisión de emigrar a Argentina, donde vivía un tío. Según comentó en una entrevista con ESPN Brasil, la determinación se debió a la gran cantidad de equipos que hay en Buenos Aires.
"Intenté jugar en el fútbol brasileño, en Madureira, pero por voluntad propia me fui a probar suerte en Argentina, porque pensé que podía jugar en un club más grande. En Brasil no tuve a alguien que me ayudara y llevara a una prueba, entonces elegí irme a Argentina, sin saber a qué club iría, pero pensando que en Buenos Aires hay clubes grandes cerca. En Río hay cuatro grandes y acá (en territorio porteño), más de cuatro, por lo que pensé que tendría más oportunidades y fui a probar suerte", explicó Lobato.
Y completó: "Mi tío, hincha de Vélez, vio en Internet que había pruebas, me llevó y quedé. No sé si hubo pruebas así de nuevo, así que tuve suerte". No obstante, previamente el atacante había jugado en All Boys, aunque en Floresta sufrió el no tener DNI argentino, motivo por el cual no pudo ser inscrito en las competencias. Al arribar a Liniers, se hizo el documento y todo cambió.
En el Fortín, formó parte de una camada muy ganadora, la categoría 2001 (recuerda, por ejemplo, que enfrentó a Enzo Fernández, que ya la rompía en River), y debutó en Reserva a los 16 años. Su estreno en el primer equipo tuvo lugar el 17 de febrero de 2021, en el triunfo ante Camioneros por la Copa Argentina, con Mauricio Pellegrino como DT. "Fue muy emocionante. Era un objetivo que tenía desde que llegué porque tengo familia que es hincha del club", recordó.
De a poco, Lobato se empezó a hacer un lugar en el equipo de la V azulada y marcó su primer gol el 20 de julio de 2023, también por Copa Argentina, frente a San Martín de San Juan. En este 2024, convirtió otras dos veces, frente a Riestra y Barracas Central por la Copa de la Liga, empezando de gran manera un año en el que, ya asentado, cuenta con más minuto de juego en el esquema del entrenador Gustavo Quinteros.
Sobre su adaptación a Argentina, Lenny destacó que habla español desde pequeño y que no tuvo ningún problema ni con la cultura -que, reconoce, "es un poco diferente"- ni con la gente. “Fui muy bien recibido. Nos consideran hermanos. Fuera de cámara no hay rivalidad. Siempre me trataron muy bien y saber español ayudó porque no había tantas bromas, pero no me escapé del 7-1 (la derrota de Brasil ante Alemania en el Mundial de 2014) ni de la final de la Copa América 2021 (que la Albiceleste le ganó a la Verdeamarela en el Maracaná)”, afirmó.
Este veloz extremo zurdo, que puede patear sin problemas con ambas piernas y jugar por cualquiera de las dos bandas, destaca en el uno contra uno y valora la "intensidad" del fútbol argentino. En el plano familiar, es nieto de la bailarina, vedette y actriz Nélida Lobato, mientras que su familia, incluidos sus padres Gabriela y Adrián, también nacieron en Argentina, pese a que la familia luego se asentó en Brasil.
La posibilidad de representar a Argentina y a Brasil
Al contar con ambas nacionalidades, Lobato puede optar por jugar en las Selecciones de Argentina y Brasil. Hasta el momento, no jugó para ningún equipo juvenil, pese a que la Albiceleste "lo ojeó y pidió información" cuando era sub 18.
Sobre esta posibilidad, el delantero de 174 centímetros respondió en 2022: "Estaría orgulloso de que me llamara cualquiera de los dos para representarlo, porque me siento brasileño y argentino. Cuando era más joven quería más jugar para Brasil. Mi sueño es consolidarme en Vélez y algún día poder jugar en Europa”.
Además, quien está muy agradecido con Vélez, club con el que desea ganar títulos, por haberle abierto las puertas y formarlo como jugador y persona, expresó: "Tengo la suerte de poder elegir entre los dos. Para mí son los dos mejores equipos de la historia. Entonces es fácil: si viene Argentina, voy. Y si viene Brasil, voy. Es difícil decirle no a alguna de las dos. Si tengo que elegir, me quedo con el que más valor me dé, pero sería un sueño poder vestir alguna de las dos camisetas. Estuve 16 años en Brasil, entonces siempre quise usar la Verdeamarela, pero cuando llegué aquí y comencé a ver que eso también podía pasar, comencé a soñar con la Albiceleste en el futuro.
La rivalidad entre ambos países y sus referentes
"La rivalidad es más por los medios y cosas así. Los brasileños admiramos mucho a los jugadores argentinos así como los argentinos admiran mucho a los brasileños. Siempre resaltan nuestra alegría, nuestra felicidad de vivir el día a día y aquí no fue diferente. Siempre me trataron muy bien. Hubo alguna que otra burla con el 7-1, con el Mundial en el que llegaron a la final en Brasil, pero siempre me trataron muy bien", resaltó Lobato sobre la hermandad entre la gente de sus dos países.
Y eligió como algunas de sus inspiraciones a su compatriota Neymar, leyenda que se recupera de una lesión en Al-Hilal, y Pedro Neto, volante portugués de Wolverhampton: "Hay uno que es imposible de imitar, pero siempre me ha gustado mucho, Neymar. Soy un gran seguidor suyo, creo que su fútbol es increíble, la alegría que transmite, todo lo que hace dentro y fuera del campo. Y veo que Pedro Neto es bastante parecido. Creo que su estilo es un poco parecido al mío, pudiendo jugar tanto en la banda izquierda como en la derecha, es un muy buen jugador".
Pero también recordó al argentino Walter Montillo, surgido en San Lorenzo, ídolo en Universidad de Chile y con pasos por Cruzeiro, Santos y Botafogo, entre otros clubes, al que considera un padrino futbolístico. "Es una inspiración, lo conocí hace un año y, desde ese momento, lo admiré mucho más que cuando jugaba en Cruzeiro o Santos. Es una persona increíble, me ayuda dentro y fuera de la cancha, a desarrollarme como futbolista, ya que tiene mucha experiencia. Tengo una relación de amigo, incluso de hermano, lo extraño jugando", declaró sobre quien se retiró a comienzos de 2021.
Este domingo 28 de abril, en San Nicolás, Lenny Lobato convirtió el penal que clasificó a Vélez, el club que apostó por él en 2017, a la final de la Copa de la Liga. "No es un sueño solo mío, sino de todos los que estamos acá y todos los que no pudieron venir. Es una dificultad muy grande porque tocaron dos viajes seguidos en una semana, por la situación económica del país. Es muy emocionante ver todo esto. Estamos muy felices, les agradezco un montón a los dirigentes, a los jugadores por ser parte de esto. Muy felices de volver a una final con Vélez", manifestó en ESPN Premium.
Sobre el lanzamiento que definió la tanda, Lobato contó que visualizó esa conquista: "Uno lo entrena, lo sueña. Ayer soñé con este penal porque sabía que podía darse. Después traté de concentrarme y hacer lo de la semana".
"Nos propusimos esto a principios de año. Cerramos el grupo y dijimos que queríamos ir por todo porque no queríamos ver sufrir a nuestros familiares, a nuestros amigos a los hinchas de Vélez. Fue un arranque muy difícil, pero hoy estamos en la final. Somos muy resilientes. Pasamos muchas cosas y hoy podemos demostrar lo mejor de cada uno", concluyó quien para Quinteros es una fija ingresando desde el banco de suplentes y se ilusiona con seguir escribiendo su historia en Liniers.