A la espera de la resolución de la situación de Fernando Gago, actualmente en Chivas pero con muchas chances de convertirse en su nuevo entrenador, Boca Juniors afronta una recta final del año fundamental, principalmente, de cara al 2025.
Ya sin Diego Martínez, quien renunció luego de la derrota ante Belgrano, el Xeneize se quedó sin DT. Por lo pronto, Mariano Herrón dirigirá al equipo frente a Argentinos Juniors, pero Juan Román Riquelme y compañía quieren definir a su sucesor en los próximos días para tener a un nuevo entrenador que cumpla los últimos objetivos de la temporada.
Después de un 2023 que empezó con el título en la Supercopa Argentina, ante Patronato y de la mano de Hugo Ibarra, y que terminó con la renuncia de Jorge Almirón, luego de la derrota en la final de la CONMEBOL Libertadores contra Fluminense, el conjunto de la Ribera contrató a Martínez, ilusionándose con un 2024 plagado de éxitos.
Pero, hasta el momento, no fue así. Boca tuvo algunos buenos momentos, con pasajes de buen juego, pero fue eliminado de la Copa de la Liga en semifinales, a manos de Estudiantes, y fracasó en la CONMEBOL Sudamericana, acaso el gran objetivo del año, al caer por penales ante Cruzeiro en octavos de final.
Lejos en el Torneo de la Liga (es decimotercero y seencuentra a 12 puntos del líder Vélez, con once fechas por delante) y algo relegado en la Tabla Anual, el Xeneize afronta el tramo final del año con un gran objetivo: clasificar a la próxima CONMEBOL Libertadores.
¿Cómo clasifica Boca a la Libertadores 2025?
Desde el 2000, el conjunto azul y oro solo faltó a seis ediciones del máximo certamen continental (2006, 2010, 2011, 2014, 2017 y 2024), por lo que necesita mejorar para no perderse Copas consecutivas por segunda vez en el siglo. Para eso, tiene dos caminos posibles y viables: ganar la Copa Argentina o remontar en la Tabla Anual.
La Copa Argentina es la opción más lineal. Después de dejar en el camino a Talleres, por penales, Boca avanzó a cuartos de final, donde chocará con Gimnasia y Esgrima La Plata, el miércoles 23 de octubre, con sede a confirmar (sería en Mendoza o Santiago del Estero). Al ganador lo espera en la semifinal Vélez, mientras que el otro cruce será Huracán vs. Central Córdoba. El campeón del certamen jugará la próxima Libertadores como Argentina 3.
No obstante, en caso de fallar en su gran objetivo, el Xeneize puede meterse en el torneo que ganó seis veces mediante la Tabla Anual, en la que suma 46 puntos (es octavo). Por delante tiene a Vélez (58), Talleres (54), River (51), Racing (49), Godoy Cruz (48), Estudiantes (47) y Unión (47), con el asterisco de que el Pincha ya se encuentra clasificado por haber ganado la Copa de la Liga.
En principio, tres equipos clasifican por esta vía, pero los cupos podrían ampliarse si un equipo argentino ganara la Libertadores (River) o la Sudamericana (Racing o Lanús). Además, como el campeón del Torneo de la Liga también se ganará su participación internacional, la 'zona verde' se movería un puesto si el ganador clasificara de las dos maneras (por ejemplo, si Vélez, el líder, levantara el trofeo).
Hasta el final del campeonato, Boca tiene siete partidos en La Bombonera y cinco como visitante, faceta en la que le costó mucho con Diego Martínez. Entre sus rivales, solo aparece un clásico: recibirá a Independiente en la última fecha.
Antes de chocar con el Rojo, Boca jugará con Argentinos Juniors (L), Tigre (V), Riestra (L), Lanús (V), Godoy Cruz (L), Sarmiento (V), Unión (L), Huracán (V), Gimnasia (L) y Newell's (V). Huracán y Unión, partidos consecutivos en la recta final, son tercero y cuarto del Torneo de la Liga, respectivamente, tan solo por detrás de Vélez (33) y Talleres (30).
Boca, que acarrea tres derrotas y ganó en una de sus últimas siete presentaciones, suma 21 unidades, tres menos que River.