Si a los hinchas de Vélez les preguntaban en la previa a quién se imaginaban como gran héroe de la clasificación ante Boca por las semis de la Copa Argentina, seguramente casi ninguno hubiese mencionado a Agustín Bouzat. El Chiqui en los últimos años pasó a jugar como volante defensivo y desde su regreso a Liniers no había convertido ningún tanto.
Luego de convertir tanto el 3-3 como el 4-3 del triunfazo del equipo de Gustavo Quinteros, al mediocampista le consultaron por la manera en la que celebró los goles ante el club que lo formó. "En el momento ni pensé en mi paso por Boca ni en mi paso por inferiores", comentó Bouzat.
"Lo único que se me cruzó por la cabeza fue la alegría que sentíamos nosotros como grupo y la alegría de la gente que nos acompaña con lluvia y con un viaje más largo del que nos tocaba", agregó el futbolísta de último paso por Colo Colo, club donde justamente Quinteros le encontró una nueva posición. "Más que nada pensé en la alegría nuestra y no tanto en en rival", aclaró el nacido en Bahía Blanca.
La particular licitación entre Boca y Vélez por Bouzat
Tras disputar sólo cinco partidos en la Primera de Boca y tener un préstamo en Defensa y Justicia, Agustín Bouzat llegó a Vélez en 2017. El Fortín compró el 50% de la ficha del extremo y el Xeneize se quedó con la otra mitad, pero en la negociación hubo un detalle que sería crucial cuatro años después.
El pacto entre Daniel Angelici y la dirigencia de velezana había sido que, en caso de que ninguno de los dos haga una oferta formal para comprar el otro 50%, se resolvería mediante una licitación entre ambas partes. En 2021, ya con Jorge Amor Ameal y Sergio Rapisarda como presidentes de Boca y Vélez, respectivamente, se realizó la apertura de sobres ante un escribano. El Fortín ofreció sólo 50 mil dólares más que el Xeneize y se quedó con el total del pase del hoy volante central.