El irregular 2024 de River Plate ya es historia. El Millonario cambió el chip, apunta a refuerzos de jerarquía y se ilusiona con levantar este año, donde la CONMEBOL Libertadores vuelve a aparecer como el gran sueño y el Mundial de Clubes emerge como una gran oportunidad para medirse con los mejores equipos del planeta.
Después de un año complicado, en el que solo ganó la Supercopa Argentina y no compitió en las competencias más importantes, pese a haber alcanzado las semifinales de la Libertadores, el elenco de Núñez apunta a volver a ser, con Marcelo Gallardo como cabeza de grupo.
El Muñeco reemplazó a Martín Demichelis y, pese a haber superado un par de instancias de la Copa, no enderezó el rumbo del barco. A diferencia de lo que pasó en casi toda su primera etapa, el equipo no jugó bien. Tampoco obtuvo buenos resultados, aunque le alcanzó para meterse en el máximo certamen continental vía la Tabla Anual.
Con una pretemporada de por medio, la que no tuvo en julio, Gallardo espera que el 2025 sea diferente.
El mercado de pases, el primer objetivo del año
Desde el regreso del Muñeco al club, River incorporó refuerzos de jerarquía, como Germán Pezzella o Marcos Acuña, pero no le alcanzó en la Copa. Cierta falta de profundidad y de nombres importantes en algunos puestos terminaron condenando al Millonario, que no le hizo fuerza a Atlético Mineiro.
Tras unos mercados de pases algo insípidos, los de la banda roja apuntan fuerte al comienzo de 2025. La Libertadores es el gran objetivo, pero el Mundial de Clubes es una manera de competir con los mejores equipos europeos. Y, además, se trata de un año electoral, un detalle no menor.
En ese contexto, River se movió rápido y abrochó las llegadas del chileno Gonzalo Tapia, una apuesta, de Enzo Pérez, apuntando también a recuperar el orden interno que se perdió cuando se rompió la relación entre el referente y Demichelis, de Matías Rojas, ya probado en Argentina y el exterior, y de Giuliano Galoppo, quien parecía que iba a llegar a Boca y optó por la banda roja.
Pero también es inminente el arribo de Lucas Martínez Quarta, futbolista de la casa que viene de ser una fija en Fiorentina y llega para aportar jerarquía y solidez en la zaga. Además, en Núñez sueñan con repatriar a otros 'ex' como Gonzalo Montiel y Sebastián Driussi.
De esta manera, River deja claro que va por todo en 2025, tratando de armarse para volver a ser un equipo temible a nivel continental y dar la talla en el certamen global.
La necesidad de volver a ser competitivo y el sueño de la Copa
Durante la última década, River se acostumbró a gritar campeón. Y si bien lo hizo en el último año, ganándole la Supercopa a Estudiantes en el último suspiro, todos en el club saben que apuntan a más. Pero incluso peor que no levantar algún trofeo es no sentirse competitivo.
En 2024, River alcanzó los playoffs de la Copa de la Liga, estuvo entre los primeros cinco del Torneo de la Liga y llegó a las semifinales de la Libertadores. Pero en ningún momento, ni con Demichelis ni con Gallardo, se vio un equipo firme y con aspiraciones reales de consagrarse.
De cara a 2025, los de Núñez tienen la obligación de volver a pelear todos los títulos locales, pero también de ilusionar a sus hinchas con la Copa. A seis años de la gesta de Madrid -ningún equipo no brasileño volvió a coronar-, River quiere dejar atrás la sequía y plantarse de igual a igual con los mejores del continente. Para eso se está armando y para eso luchará.
El equipo de Gallardo tuvo grandes chances de festejar en 2019 y 2020, pero después sumó un fracaso atrás de otro en la Libertadores, un plano en el que el propio equipo demostró ser protagonista. Ahora, tras años de espera, buscará cambiar la dinámica del fútbol sudamericano y dar un golpe sobre la mesa.
El Mundial de Clubes, la frutilla del postre
Si bien no es un objetivo real, a diferencia de la Libertadores y las competencias nacionales (a saber: Apertura, Clausura y Copa Argentina, además de la postergada Supercopa Internacional contra Talleres), River espera con muchas expectativas el Mundial de Clubes.
Inter, Monterrey y Urawa Red Diamonds son los rivales del equipo de Gallardo, que por ser cabeza de serie, debido al ranking CONMEBOL, evitó un segundo contrincante europeo y tiene aspiraciones de meterse en los octavos de final. No obstante, hoy día los conjuntos sudamericanos no tienen una gran ventaja sobre los de otras latitudes, por lo que River deberá pelear con mexicanos y japoneses para avanzar de ronda.
También por este torneo, que se realizará por primera vez con este formato, el primer mercado de pases será clave, tanto para tentar a jugadores con esta competencia de exposición global como para ser un equipo competitivo. Si River avanza sobre algunos de los fichajes que suenan, el Muñeco podrá armar un verdadero equipo de gala y todos los hinchas, al menos, ilusionarse.
Los de Núñez debutarán ante Urawa Reds en Seattle, luego enfrentarán a Rayados en Los Ángeles y cerrarán la zona contra el Nerazzurri en Seattle.