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Boca piensa en refuerzos clase A, si el dinero se lo permite

Para Boca el año nuevo ya comenzó con la asunción de la nueva dirigencia y, mientras Miguel Ángel Russo parece que será el próximo entrenador, el panorama de refuerzos aún no es tan claro, ya que tanto Jorge Amor Ameal como Juan Román Riquelme esperan saber de forma cierta cuál es el presupuesto con el que cuentan.

El presidente calificó el martes como "desastre" lo que han hecho en la gestión de Daniel Angelici y no confían en que el club esté tan bien económicamente.

Por lo pronto, se asume que el dinero será un limitante a la hora de comprar nuevos jugadores y Paolo Guerrero es uno de los refuerzos "clase A" que quieren.

El goleador peruano tiene ganas de vestir la camiseta auriazul, tal como el propio Ricardo Gareca comentó, pero en el Internacional de Brasil tiene una clásula de salida de 4.5 millones de dólares.

En Boca esperan una señal del peruano, que resigne dinero para que su llegada sea posible, ya que contratar un delantero de área (el reemplazo de Darío Benedetto que nunca llegó), pueda ser realidad.

El costo también aparece como una traba para intentar por el lateral internacional chileno Mauricio Isla, actualmente en el Fenerbahce turco, y el mediocampista Ever Banega, del Sevilla, dos puestos que Boca necesita mejorar.

Ricardo Centurión aparece en un plano más bajo, ya que, si bien interesa, Racing no lo quiere (debe volver de su préstamo en el San Luis mexicano) y el jugador tiene ganas de volver, no es una prioridad para Boca. Además, no podría competir con el dinero que sí puede pagar el LA Galaxy de Guillermo Barros Schelotto por Ricky.

¿Y el posible regreso de Nicolás Gaitán? Está en una situación similar a la de Centurión: no es la prioridad, tiene un contrato caro y, si deben elegir entre el ex-Racing y el canterano xeneize, se quedarían con Centu.