Tras una semana con rumores de tensión y absoluto hermetismo en los entrenamientos de Racing, Sebastián Beccacece salió a desmentir cualquier malestar, en conferencia de prensa.
“Acá la armonía sigue reinando como en los días anteriores -aseguró el entrenador-. Seguimos trabajando en un gran clima, con un grupo unido, con personas que quieren trabajar, con el ánimo dolido por la derrota, sí, pero con las ideas en claro. No eché a nadie, todos trabajamos en el mismo lugar, con respeto por el lugar del otro, de la persona que trabaja, porque así lo creo y así fui educado. Mi alegría es inmensa por estar acá. Es extraño que se haya viralizado eso, que es falso. Conozco las esferas de los clubes grandes y lo que puede pasar por una derrota. Confiamos en el grupo, en el trabajo, hicimos debutar chicos, llevamos un alto porcentaje de puntos en un proceso de crecimiento… No sé a qué se atribuye todo eso, que no ha sido cierto"
No obstante su aclaración, Beccacece aceptó que a Mario Briceño, de Seguridad, le pidió privacidad "para un momento particular en que debía estar a solas con el plantel". El DT aseguró tener una "gran relación" con el empleado del club.
Además, especificó: "Tampoco me peleé con Marcelo Díaz, a quien admiro, ni saqué a nadie de los entrenamientos. Que los hinchas sepan que el entrenador no hizo nada raro, que está a pleno, feliz de estar en Racing, con un grupo comprometido, apoyado por la dirigencia y la Secretaría Técnica. Me ha tocado vivir un contexto así y lo conozco, nada me sorprende ya, pero es llamativo que surja ahora. No hay nada que esconder, ni el equipo ni cómo trabajamos. No podemos perder de vista que estamos en un año electoral".
“Lo digo de frente, tenemos un grupo comprometido con la causa, que va a competir, que a veces puede no alcanzar el nivel que se pretende, pero que está a pleno con el trabajo y con lo que viene”.
“La referencia al tiempo electoral la dije porque uno conoce los climas previos. Yo no les voy a dar más trascendencia a esos rumores que no tienen fundamento”, acotó.
Y volvió a reforzar su desmentida sobre los rumores de esta semana, luego de la dura derrota ante Atlético Tucumán: “Es todo falso lo del hermetismo, no hubo un día en que el equipo no se supiera el día jueves. Yo no quiero controlar lo que pasa afuera, me ocupo de lo que ocurre adentro. No me afecta que se sepa el equipo, para nada. ¿Qué se puede esconder? Creo en la intimidad como un valor, en la energía que se genera en ese ámbito. No hay secretos ni hermetismo; no ocurrió lo que se dijo y creo que todo eso fue malintencionado. Pero no soy ingenuo: en un club grande, cuando pierde, hay que generar contenido…”
“El Racing anterior, el de los problemas, no va a volver porque nosotros no le vamos a dar espacio. Esta conducción sólo se enfoca en la energía con su grupo de trabajo. La vuelta nos mostró en buen nivel, sobre todo en los partidos de Copa Libertadores, donde generamos mucho y no tuvimos problemas en nuestra área. Sí nos faltó contundencia. En el arranque local, contra Atlético Tucumán, tuvimos un primer tiempo en el que volvimos a tener más situaciones que el rival, pero sí mostramos falencias y desatenciones en la zona defensiva. Eso fue evidente y trabajamos para corregirlo. Hay un grupo maduro y responsable, que se da cuenta de lo que tiene que hacer para mejorar, que convive en armonía y con compromiso con su trabajo. Por eso molesta que se digan tantas cosas sin sentido”.
ENTRE LESIONES Y BAJAS
“Nunca los médicos me dijeron de no poner a Lisandro ni a Matías. Si me habían dicho algo preventivo sobre Alexis (Soto). Es normal que, en este contexto, haya lesiones musculares, sobre todo en la parte del recto, que es un músculo que se pone muy en juego con el golpeo de pelota, y que estuvo inactivo casi seis meses. De golpe se empezó a competir, sin amistosos, y es lógico que esto pase y todos transitamos por lo mismo, basta ver lo que pasa en otros clubes. No nos excusamos, trabajamos con un gran grupo que combina gente de experiencia y chicos. Y para eso los preparamos y resolvemos sobre la marcha, afrontando lo que surge. Antes de la pandemia, con una preparación continua y normal de pretemporada, no tuvimos lesionados en todos los partidos que jugamos, que fueron diez entre competencia local y Copa Libertadores. Ahora tenemos cuatro jugadores afectados, más Soto y Díaz, que se tiene que operar. Es una baja sensible por todo lo que representa”.
“Nos tendremos que adaptar a un armado de equipo sin Marcelo. Lolo Miranda tiene las condiciones para jugar en la posición de volante central, lo hizo en Defensa y Justicia en gran nivel”.
“Lo de Marcelo (Díaz) no nos va a limitar. Cuando uno consolida un plantel, uno confía en los recambios y en las modificaciones de la estructura de juego. Soy bastante flexible en ese sentido”.
SOBRE LICHA LÓPEZ
“Licha hizo todo bien como delantero central el domingo pasado y también cuando entró con Estudiantes de Mérida. Si alguien quería instalar dudas sobre eso, ya quedaron sin sustento. A un jugador de tanta jerarquía no es necesario rotularlo o confinarlo a un espacio. Lo veo en su mejor momento: tiene dos títulos y ahora quiere otro. Volvió con mucha entereza y nos da ejemplo con su entrega”.
LA COMPETENCIA EN LA COPA LIGA PROFESIONAL
“Todos los rivales en la Argentina exigen al máximo y son muy competitivos. Le tengo mucho respeto a nuestra Liga. River ha dominado América y aún no ha podido ganar localmente en el ciclo de Marcelo Gallardo. Y lo que está pasando en la Copa Sudamericana muestra la competitividad y dureza de los equipos argentinos”.
“Asumir el protagonismo conlleva riesgos, es lógico. Estamos dispuestos a hacerlo, con los ajustes que son necesarios. Si el rival repliega, nosotros tenemos que ir juntos para romper ese repliegue, sabiendo que quedan 50 metros a espaldas de nuestros centrales. El retroceso y recuperación exigen una reconstrucción defensiva con mucha organización para no quedar expuestos y correr atrás de los rivales”.
“Vimos los tres partidos de Unión, de la Copa de la Liga y los de Sudamericana. Se plantó muy bien en un escenario adverso. Seguro nos va a exigir; está bien armado. Como ocurre en el fútbol argentino, deberemos estar con tensión elevada para competir en el máximo nivel”.
“Estamos enfocados en el presente. Lo que viene se verá en su momento, como la continuidad de los contratos que terminan. Ya veremos lo que viene cerca de fin de año”.
“Lo más importante es volver a ser un equipo sólido, competitivo, agresivo, que presiona, que sepa jugar los segundos balones. Desde ahí, luego, hay que ser capaz de tener el balón y administrarlo. Pero lo primero a recuperar es esa solidez que nos ha llevado a ser el equipo con menos situaciones en contra en la Copa Libertadores. Confío en que será así porque tengo un grupo maduro e inteligente, que sabe qué se hizo mal y qué hay que hacer para retomar el mejor nivel. La calidad humana y el talento de este grupo son garantía de que podremos recuperarnos”.
SOBRE SU ROL EN RACING
“Me siento un entrenador apasionado, sé lo que quiero y trato de transmitírselo a mis futbolistas. Todo lo otro depende de cómo me vean… Los protagonistas de esta historia son los futbolistas; el entrenador siente, planifica, proyecta, percibe, pero juegan los jugadores, por eso son los protagonistas. Si se percibe que soy caprichoso, eso no lo sé... No creo serlo. Para poder gestionar muchos egos, primero hay que controlar el propio. Yo no busco la exposición ni ponerme en el centro como referencia”.
LO QUE VIENE PARA RACING
“Siempre hay un golpe que lleva a encarrilarte. Lo importante es volver a tomar la senda que ya supimos generar y para eso hay que poner la energía en el ahora. Tal vez no estuvimos del todo presentes en el partido con Atlético Tucumán, nos desenfocamos pensando en el futuro inmediato, y eso lo pagamos con una actuación que no tuvo nada que ver con todo lo hecho en este año”.