San Lorenzo sumó un nuevo dolor de cabeza en las últimas horas con la inhibición por parte de FIFA para sumar refuerzos. La decisión de máximo ente del fútbol mundial se da tras haberle dado lugar a los reclamos por parte de Palestino por una deuda de 2.1 millones de dólares por el pase de Paulo Díaz en enero del 2016.
El defensor chileno llegó al Ciclón en enero del 2016, por pedido expreso de Pablo Guede, y emigró hacia Arabia Saudita en agosto del 2018 al Al-Ahli. La deuda se debe a que San Lorenzo nunca le abonó al conjunto chileno la mitad del pase que le perternecía cuando lo vendió.
El equipo de Boedo deberá de saldar la deuda o no podrá incorporar jugadores en el próximo mercado de pases.
Frente a los malos resultados y mal juego de los últimos encuentro, el 'Profe' Pellegrini destacó en SportsCenter AM que la interna en el vestuario con los hermanos Romero, Ángel y Óscar, parece haber vuelto. Sumado a esto, las complicaciones para renovarles el contrato que vence en junio del 2022 hacen especular con una posible venta.