Paulo Pezzolano, DT del Cruzeiro que logró el ascenso desde la Serie B de forma anticipada, habló en el programa Último al arco (Sport 890) sobre cómo se sintió al conseguir la vuelta a la élite del fútbol brasileño.
El entrenador reconoció que en un principio la tarea no era nada fácil la misión de devolver a Cruzeiro al Brasileirao A, ya que se trata de un equipo muy grande que estaba pasando por un momento muy duro. “Pasaron entrenadores muy grandes y no consiguieron el ascenso. Cruzeiro es un equipo muy pesado, tiene diez millones de hinchas. Pero, por suerte, desde el inicio conseguimos un estilo de juego con el que la gente se sintió identificada, intentando jugar por bajo y presionar cuando no teníamos la pelota. Eso ayudó mucho, llegamos a la final del estadual, que perdimos con Mineiro. Hoy en día somos dos equipos totalmente diferentes en lo económico, y era un clásico, queríamos ganar, pero no pudimos. También llegamos a cuartos de final de la Copa de Brasil. Ahora conseguimos el ascenso siete fechas antes, fue un año muy bueno y ahora queda cerrarlo consiguiendo el campeonato”, expresó.
El uruguayo también expresó que los hinchas del equipo de Belo Horizonte son similares a los uruguayos en el sentido de que no hay posibilidad de aflojar tras conseguir un objetivo. “Jugamos el miércoles y vamos a tener que estar al 100% es normal, pasa en todo el mundo. Eso va mucho en cómo lo lleves, en que los referentes del vestuario sientan eso de ser competitivos y que no nos alcance, tenemos que querer más”, señaló.
En la conferencia de prensa tras el partido que decretó el ascenso, Pezzolano recibió una sorpresa por parte de sus dirigidos, al ser “bañado” con todo tipo de bebidas, y al Papa se lo vio que no lo había disfrutado demasiado. “Si se me moja el celular, es durísimo, y me congelé (risas). Viste cuando no esperás algo y te enojás... Estás festejando y no lo esperás. Me entró refresco en los ojos, un frío para morirse, te calentás, ¡cómo no! Después te das cuenta de que era un festejo”, reconoció el entrenador, entre risas.
El dueño del Cruzeiro es nada menos que el legendario exfutbolista Ronaldo Nazário, quien estaba “muy contento”, según contó Pezzolano. “Viene muy contento con el trabajo, con el equipo, con Cruzeiro y todos los que trabajan. Lo cerramos espectacular en un día muy especial que era su cumpleaños”, contó. La misión de tomar a la Raposa en Segunda División e intentar devolverlo a la máxima categoría era “una locura” por el nivel de “riesgo” que representa para una figura como “el Fenómeno”, reconoció Pezzolano.
Ahora, la meta para el entrenador uruguayo será conseguir el título de la Degunda División, algo para lo que están muy bien perfilados, ya que están 15 puntos por encima del equipo ubicado en el segundo puesto. “El año fue espectacular. Ascendimos siete fechas antes, fue histórico, la primera vez que se consigue tantas fechas antes. En la categoría están tiene Vasco, Gremio, Bahía, Recife, Chapecoense, y la han jugado Corinthians, Palmeiras e Inter. Estamos muy contentos con ascenso”, indicó.
El Papa cuenta con dos uruguayos en su plantel: Leonardo Pais y Pablo Siles, y aunque no han podido disfrutar de muchos minutos últimamente, Pezzolano los definió como “dos profesionales espectaculares”. “Leo arrancó jugando cuando llegó. Después sufrió dos lesiones, que él no estaba acostumbrado a sufrirlas; físicamente es una bestia. Adaptarse a jugar cada tres días no era fácil, lo sufrió. Ahora estaba volviendo, jugó algunos partidos. Es un plantel muy competitivo, hay jugadores con un futuro impresionante. Le costó, pero en el próximo partido capaz que juega de titular. Siles tiene a dos en su puesto, Machado y Neto Moura, que son excelentes, está sufriendo que los de su puesto andan muy bien”, dijo el DT. El uruguayo dijo que le encantaría que los dos compatriotas siguieran en el plantel para la temporada que viene: “No solo suman adentro de la cancha, sino también afuera, por la humildad que tienen, por cómo trabajan, por lo competitivos que son, me encantaría tenerlos”, expresó.