Su nombre se manejó en River Plate de Argentina, después estuvo cerca de Girona de España, luego se daba por hecho el pase a Mónaco de Francia, a principio de año “lo vendieron” al Feyenoord de Holanda, hasta que finalmente se firmó con el Bahía de Brasil.
Pero no sin antes sufrir la incertidumbre de un nuevo pase caído. ¿Qué pasó? Cuando todo parecía acordado, Luciano volvió a vivir en carne propia la frustración. La negociación se trancó y el chico tuvo que borrar su posteo de despedida de Liverpool y encerrarse en la habitación de un hotel a esperar por la definición del pase.
Las vivencias de la transferencia de Luciano Rodríguez al exterior fueron tan increíbles como reales. Después de una semana de incertidumbre en Brasil, finalmente firmó con el Bahía, club que forma parte del Grupo City. Y Luciano volvió a hablar donde domina el idioma: en una cancha de fútbol. Este miércoles, a pocos minutos del final del partido que su equipo igualaba 0 a 0 con Botafogo, marcó el gol del triunfo que permitió la clasificación a cuartos de final de la Copa do Brasil.
Las frustraciones
Luciano Rodríguez rememoró todo lo que sufrió para llegar a ese instante de felicidad que vivió tras su primer gol en el fútbol brasileño.
“Fue bravo porque llegué a Brasil y estuve una semana y media sin saber si se iba a firmar contrato o no. La pasé mal, pero por suerte tenía a mi tío y a mi representante que me respaldaron. Fueron momentos difíciles porque no podía entrenar. Si bien el club me mandaba un profe para entrenar en el gimnasio del hotel, no es lo mismo, porque por mi cabeza pasaba si tenía que volver otra vez a Uruguay”, comenzó diciendo el jugador en nota con el programa 100% Deportes de Sport 890.
El delantero contó que, en ese momento de incertidumbre, debió borrar un posteo que había subido a sus redes sociales despidiéndose de Liverpool: “Sí, porque tenía todo arreglado para viajar y firmar, pero estando en Brasil surgieron diferencias entre los clubes y tuve que bajar el posteo”, comentó.
Luciano agregó: “Estaba muy frustrado porque en agosto del año pasado tenía todo cerrado con Mónaco, pero no se concretó. En febrero con Feyenoord, y tampoco se dio, hasta que apareció Bahía y se resolvió”.
La ayuda de De Pena y su primer gol
El delantero uruguayo destacó la ayuda que le brindó el exjugador de Nacional, Carlos De Pena, desde su arribo a Bahía.
“Me saco el sombrero con Carlitos. No tengo palabras para agradecer su ayuda porque desde que llegué me recibió como si fuera un hermano. Siempre está pendiente de saber cómo estoy”, expresó Luciano.
El delantero dijo que, tras marcar su primer gol en Bahía, el primero que lo fue a abrazar fue justamente De Pena que en ese instante le dijo: “Viste, el fútbol tiene revancha hermano”.
Luciano reveló las sensaciones que vivió tras el tanto diciendo: “El estadio fue una locura, la gente, el ambiente. Fue especial. Por suerte pudimos clasificar eliminando a un candidato como Botafogo, que viene primero acá. Sigo aprendiendo y haciendo el proceso de adaptación a un fútbol como el brasileño que es muy intenso. Los entrenamientos, los partidos, los tiempos de recuperación, todo eso es mucho más difícil a lo que era en Uruguay”.
Y concluyó diciendo: “Esta liga es la mejor de Sudamérica, es muy competitiva, jugamos cada tres días, así que espero mantener el nivel para que Marcelo (Bielsa) me vuelva a tener en cuenta para la Selección”.