El Chelsea vs. Ajax por la tercera fecha de la fase liga de la Champions League ya arrojó un duelo individual que dio que hablar por sus protagonistas: Enzo Fernández recibió una falta en el área de Wout Weghorst y se encargó de convertir el posterior penal.
El neerlandés, recordado por su cruce personal con Lionel Messi durante el último Mundial de Qatar, embistió desde atrás al capitán del conjunto inglés, y el árbitro Felix Zwayer no dudó en señalar el punto de penal del área del equipo visitante. Fernández fue el designado para ejecutar el tiro, y no falló para convertir el 3-1 parcial de su equipo.
No fue aquel el único penal cobrado para Chelsea en el primer tiempo; sobre el final de la etapa, Estevao recibió otra falta en el borde del área, con la posibilidad de extender el resultado. Fernández, sin embargo, eligió ceder el penal a su compañero, y cuando el brasileño convirtió con un remate perfecto a la derecha del arquero Remko Pasveer, fue a festejar junto al número 8.
El gesto sería la última acción del argentino en el partido. Su entrenador Enzo Maresca decidió que no salga a jugar la segunda mitad, reemplazado por Andrey Santos, con la mente en el partido del sábado ante Sunderland por la Premier League.
El resultado parcial no fue el único reflejo del intenso arranque del encuentro, sino que el descuento del equipo neerlandés también llegó por la vía de los once metros, que convirtió el propio Weghorst. De este modo se convirtió en el primer partido de la historia de la Champions League en tener tres goles de penal en un primer tiempo.