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Una fortaleza llamada Camp Nou

BARCELONA -- El 20 de octubre de 2009, se cumplirán este martes 2 mil 969 días desde entonces, el Rubin Kazan venció en el Camp Nou en la segunda jornada de la fase de grupos de la temporada 2009-10. El FC Barcelona de Pep Guardiola, campeón de Europa y que sumaba hasta aquel día 11 victorias y 2 empates demostró ser humano... Pero fue la última, hasta hoy, derrota azulgrana en el estadio en un partido de la fase de grupos de la Champions.

A partir de ahí, ya fuera con Guardiola, Tito Vilanova, Tata Martino, Luis Enrique o Ernesto Valverde, no hubo más derrotas continentales en la liguilla de grupos, sumándose 24 partidos con 22 victorias y 2 empates hasta el duelo de este martes frente al Sporting CP de Portugal, un partido sin trascendencia ninguna por más que Valverde avisara: "Hace mucho que no perdemos y queremos seguir sin perder".

Tanto como ocho años... O menos si se recuerda el derrumbe sufrido frente al Bayern Munich en la semifinal de 2014, en la peor derrota continental que se recuerda en el Camp Nou desde que lo asaltase el Dynamo Kiev
(0-4) de los jóvenes Andriy Shevchenko y Serhiy Rebrov en 1997.

INVICTO

A partir de aquel primero de mayo de 2014 el Barça disputó, ya fuera en liguilla o en eliminatorias, 23 partidos de Champions, ganando 21 y empatando 2 (1-1 contra el Atlético de Madrid en 2014 y 0-0 contra la Juventus en 2017) que provocaron su eliminación en los cuartos de final en ambas ocasiones.

Esta temporada derrotó por 3-0 a la Juventus y por 3-1 al Olympiacos. goleando en las tres jornadas caseras de la pasada campaña (4-0 a Manchester City, Borussia Monchengladbach y 7-0 a Celtic), que siguieron a un 6-1 sobre la Roma en la última jornada de la anterior temporada, la 2015-16.

El Barça de Valverde, que por primera vez en la historia moderna de la Champions, no fue cabeza de serie en el sorteo que se celebró en agosto, ya cumplió con el primer objetivo. Y contando con mantener su condición de invicto en el Camp Nou por partido número 25 en Europa puede pensar con calma en los octavos de final.