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El partido del PSG con el Dortmund podría ser a puerta cerrada

Autoridades de Francia decidieron prohibir las concentraciones de más de mil personas. Getty Images

PARÍS -- El partido entre el París Saint Germain y el Borussia Dortmund, de la vuelta de octavos de final de la Champions League, podría disputarse a puerta cerrada en el Parque de los Príncipes, después del anuncio realizado este domingo por el gobierno francés para prevenir contagios de coronavirus.

Las autoridades galas ha decidido prohibir a partir de ahora las concentraciones de más de mil personas para frenar la extensión del coronavirus. El gobierno francés indica algunas excepciones que cataloga de "útiles" como manifestaciones, transporte público o exámenes de ingreso.

En el aire queda la influencia en eventos deportivos. El diario francés L'Equipe señala que el partido entre el París Saint Germain y el Borusia Dortmund será a puerta cerrada si finalmente se juega y no se suspende. De hecho, el conjunto parisino no jugó su partido de la Ligue 1 de Francia el sábado contra el Estrasburgo.

El ministro de Sanidad, Olivier Véran, informó de que se ha decidido bajar la actual barrera de las 5.000 personas para las reuniones de gente hasta las 1.000 para evitar la propagación del coronavirus.

"Los prefectos y los ministerios elaborarán una lista de eventos considerados como útiles para la vida de la nación. Las manifestaciones formarán parte de ellos, así como los exámenes de ingreso o el transporte colectivo", señaló Véran en una comparecencia ante la prensa.

El ministro de Sanidad había participado previamente en un Consejo de Defensa convocado por el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo.

El Gobierno decidió mantener el nivel 2 de alerta, aunque el paso al nivel 3, el de la epidemia por todo el país, se considera "inexorable".

Véran anunció también que se van a flexibilizar los requisitos para poder tener acceso a las teleconsultas médicas y que se va quitar el tope de horas extra que pueden hacer los médicos.

"Las próximas semanas serán difíciles", reconoció el ministro, antes de señalar que Francia "se ha anticipado" en las medidas que ha adoptado hasta ahora, que son "evolutivas".