Fútbol Americano
Jordi Blanco, Corresponsal en Barcelona 4y

Barcelona y un desafío a su historia en la búsqueda de su sexta Champions

BARCELONA -- El Barcelona enfrentará el sábado su primera prueba mayúscula en la Champions, recibiendo al Napoli en el Camp Nou en busca de su billete para la ineverosímil fase final que se disputará la siguiente semana en Lisboa, donde a cara o cruz, a partido único, se jugarán los cuartos y semifinales de un torneo que el equipo azulgrana no conquista desde 2015, que se ha convertido en poco menos que una obsesión... Y que representa un desafío único e histórico.

Lo es por cuanto los cinco trofeos que conquistó entre 1992 y 2015 los acompañó del título de Liga, una circunstancia que no se repetiría en este 2020. Nunca logró el Barça la Champions como único trofeo de una temporada. Y esta vez se enfrenta a ese reto que, por si fuera poco, significaría salvar una temporada considerada por muchos fracasada y que, de terminar sin su conquista provocaría que la crisis que muchos adivinan en el Camp Nou estallase en toda su amplitud.

La situación alrededor del equipo se confirma muy distinta a la del Barcelona que logró los cinco trofeos continentales. Cruyff en 1992, Rijkaard en 2006, Guardiola en 2009 y 2011 y Luis Enrique en 2015 dirigieron a la plantilla de principio a fin de la temporada, mientras que en esta ocasión Setién sustituyó a Valverde a mitad de curso.

Pero, siendo ese reto tan imprescindible para recuperar la paz como ambicioso para romper la estadística histórica del club, ¿cuál podría considerarse el mejor Barça campeón de Europa? Es evidente que de lograr el trofeo esta temporada, su conquista quedaría en el palmarés, aunque el recuerdo no sería de tal consideración como los anteriores.

Este podría ser el ranking, futbolísticamente hablando, de los cinco títulos que ganó hasta hoy el equipo azulgrana.

2011 Barcelona 3-1 Manchester United. La perfección

Existe una coincidencia abrumadora en considerar que el tercer trofeo, el conquistado en la temporada 2010-11, fue el más brillante en la historia barcelonista. En Europa solo perdió un partido (2-1 en la ida de octavos de final frente al Arsenal) y alcanzó la final tras eliminar al Real Madrid con una auténtica exhibición en el Bernabéu (0-2) apenas una semana después de perder la final de Copa ante el mismo equipo de Mourinho en València.

Campeón de Liga por tercera temporada consecutiva, encajando apenas dos derrotas en 38 jornadas, el Barça de Guardiola fue calificado por el propio Alex Ferguson como "el mejor equipo al que jamás me he enfrentado" minutos después de que en Wembley el Manchester United fuera sometido por una máquina futbolística perfecta.

Pedro, Messi y Villa anotaron los goles azulgranas, a los que respondió Rooney con el único tanto de los diablos rojos, que dos años después de la final de Roma volvieron a ser derrotados por el Barça.

El equipo de Guardiola formó con Víctor Valdés, Dani Alves (Puyol 88'), Piqué, Mascherano, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi, Pedro (Afellay 90') y Villa (Keita 86').

1992 Barcelona 1-0 Sampdoria. La historia

Imposible de olvidar, imposible de no darle el crédito que merece en la historia del club, la primera Copa de Europa conquistada por el Barça permanecerá por siempre en el imaginario del club y si bien es cierto que la final propiamente dicha no fue una exhibición, no sentenciándose hasta la el minuto 111, en la prórroga, con el legendario zapatazo de Ronald Koeman, aquel equipo dirigido por Johan Cruyff merece un lugar de honor en el ranking.

Conocido como Dream Team, el Barcelona de Johan Cruyff conquistó en 1992 su segundo título de Liga consecutivo 18 días después de que Alexanko levantase eufórico al cielo del viejo estadio de Wembley la Copa ante la euforia incontenida de 25 mil hinchas que acompañaron al equipo hasta Londres aquel inolvidable 20 de mayo.

Fue un título tan celebrado como dramático, al que se llegó tras ganar en el último partido de la liguilla al Benfica por 2-1 y en el que siempre estará presente en cabezazo milagroso de Bakero en Kaiserslautern en tiempo añadido que evitó la eliminación en la segunda eliminatoria, allá por el mes de noviembre de 1991.

El Barça de Johan Cruyff formó aquel 20 de mayo con Zubizarreta, Ferrer, Nando, Koeman, Juan Carlos, Guardiola (Alexanko 112'), Eusebio, Bakero, Laudrup, Stoichkov y Julio Salinas (Goikoetxea 65').

2009 Barcelona 2-0 Manchester United. El triplete

Campeón de Liga y de Copa, el Barça consiguió en 2009 el primer triplete de su historia, renaciendo de un triste final de la etapa de Rijkaard a los mandos de un novato Pep Guardiola que convirtió a un equipo depresivo en una máquina futbolística ejemplar.

De aquella temporada 2008-09 siempre permanecerá en el escenario el 2-6 con que el Barça sentenció la Liga en el Clásico del Bernabéu, cuatro días antes de que Iniesta lograse en Stamford Bridge el milagroso gol con que eliminó al Chelsea en las semifinales,

cuando el partido concluía y la decepción de dibujaba en los rostros de un barcelonismo que explotó de alegría para dirigirse a la eternidad.

En Roma, frente al Manchester United que defendía el trofeo conquistado un año antes en Moscú, el Barça se mostró como un equipo muy superior al campeón inglés, al que derrotó con sendos goles de Eto'o y Leo Messi, quien ganaba su segundo trofeo, tras el de 2006, pero disfrutándolo, por fin, como protagonista indiscutible, en una jornada especial e inolvidable, atendiendo a que el Barça no pudo contar en la final con Dani Alves, Márquez ni Abidal y Guardiola tuvo que improvisar una defensa totalmente anómala, recolocando a Yaya Touré como central.

En aquella final el Barcelona formó con Víctor Valdés, Puyol, Piqué, Touré, Silvinho, Busquets, Xavi, Iniesta (Pedro 90'), Messi, Henry (Keita 72') y Eto'o.

2006 Barcelona 2-1 Arsenal. El regreso

La guinda del Barça de Ronaldinho. El reinado efímero, demasiado breve para lo que pudo ser pero que permanece en la memoria como una inolvidable historia de amor en todo el barcelonismo. Tres años después de tocar fondo, apartado de la aristocracia del fútbol y hundido en la misería, el equipo azulgrana regreso a la gloria en París, una noche tan lluviosa como legendaria.

El Barça había comenzado la temporada conquistando la Supercopa y semanas antes de la final de la Champions había enlazado su segundo título de Liga consecutivo. Su fútbol alegre y desenfadado liderado por la magia de Ronaldinho, ovacionado en el mismísimo Santiago Bernabéu tras dirigir un 0-3 eterno en la Liga sobre el Real Madrid, llevó un paso firme e intocable en Europa, alcanzando la final sin una sola derrota.

En la memoria queda el 1-2 con que ganó al Chelsea en la ida de octavos, con exhibición de Messi, para vengar la eliminación de un año antes como el 0-1 en San Siro sobre el Milan, logrado por Giuly tras una asistencia sobrenatural del Gaucho. Nada parecía evitar la conquista del segundo trofeo de su historia... Pero no fue sencillo. Todo lo contrario.

En aquella final de París, ausentes Messi y Xavi por lesión, no se disfrutó de la magia de Ronaldinho y sí se tuvo que sudar, mucho, para remontar el inicial gol de Sol Campbell en la primera parte. Fue Eto'o quien empató en el minuto 76 y fue Belletti, el héroe inesperado, quien a pase de Larsson consiguió bajo el diluvio el 2-1 definitivo, el que devolvió al Barça a la cumbre... Una cumbre de la que, de manera evidente, se despeñó a partir de la siguiente temporada.

El equipo dirigido por Rijkaard formó con Víctor Valdés, Oleguer (Belletti 71'), Puyol, Márquez, Van Bronckhorst, Edmilson (Iniesta 45'), Van Bommel (Larsson 61'), Deco, Ronaldinho, Giuly y Eto'o.

2015 Barcelona 3-1 Juventus. El tridente

El último campeón en azulgrana. El equipo del tridente (Messi-Neymar-Suárez) que cerró la temporada conquistando el segundo triplete de su historia. Un Barça que comenzó el 2015 rozando el desastre, con un divorcio total entre Luis Enrique y Messi y que, gracias a la labor entre bastidores de Xavi, aparcó sus divergencias interiores para catapultarse en busca del éxito.

El éxito fue incuestionable. Desde que el 4 de enero perdió en San Sebastián frente a la Real Sociedad (1-0) con Messi en el banquillo para explotar una crisis gigantesca y hasta que el 6 de junio levantó Xavi el título en Berlín derrotando a la Juventus en la final de la Champions, el Barça ganó 30 partidos de 34 posibles, empatando dos y perdiendo otros dos, uno de ellos, en Múnich por 3-2, sin ninguna trascendencia.

El equipo se entregó sin disimulo al poder del tridente y Suárez, cuyos inicios no habían sido especialmente felices, se catapultó como un 9 estratosférico, acompañado por la magia de un joven y soberbio Neymar y el mando incuestionable de Leo Messi, líder total de ese Barça que solo perdió dos partidos en Europa (PSG en fase de grupos y ese de vuelta de semifinales ante el Bayern) para someter a la Juventus en una final más igualada de lo que el 3-1 mostró pero casi siempre controlada por el conjunto azulgrana.

Rakitic marcó muy pronto, Morata igualó al comienzo de la segunda mitad y en el minuto 68 Suárez logró el 2-1, que se mantuvo en el marcador hasta el tiempo añadido, cuando Neymar, a pase de Pedro, cerró la última gran victoria del Barça en la Champions.

El equipo de Luis Enrique formó con Ter Stegen, Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Busquets, Rakitic (Mathieu 90'), Iniesta (Xavi 78'), Messi, Neymar y Suárez (Pedro 90').

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