Tolima y Nacional no se sacaron ventajas en Ibagué: empataron 1-1, Sebastián Guzmán fue expulsado y el partido terminó caliente.
Atlético Nacional y Deportes Tolima empataron 1-1 en Ibagué y definirán el título de fin de año en el Atanasio Girardot, terreno que verá nacer al nuevo campeón de Colombia. ¿Qué fue lo más importante en el primer cruce de la serie?
Juárez pateó el tablero y casi gana el primer chico en Ibagué
La previa de la primera final ya fue movida. Efraín Juárez tomó la decisión de modificar la nómina que salió campeona de Copa BetPlay ante América e hizo 4 cambios en el once inicial.
Sentó a Morelos, Cardona y Sarmiento, sumada a la ausencia de Marino Hinestroza.
Nacional batalló, se plantó en la pelea física y se adelantó con gol de Asprilla
La modificación le salió bien a Juárez en los primeros 45 minutos.
Le peleó a Tolima en toda la cancha y con el ingreso de Asprilla y Viveros en ataque pudo presentar batalla ante los duros centrales de Tolima.
El primer gol del juego lo anotó Nacional gracias a estas modificaciones: Viveros le ganó el duelo individual a Torres, encaró, remató y en el rebote fue Asprilla quien anotó el 1-0.
Sebastián Guzmán fue expulsado y cambió toda la final Tolima-Nacional
Pasado el cuarto de hora del segundo tiempo, el volante Sebastián Guzmán dejó la cancha por doble amarilla, la cual no quedó del todo clara tras ver la repetición.
Al jugar con 10, Nacional se replegó aún más y fue Tolima quien tomó el coraje para ir en busca del empate en casa.
A los 75 minutos, el paraguayo Gustavo Adrián Ramírez estampó el 1-1 con un golazo. Remató cruzado y de volea, la clavó al ángulo y dejó sin chances a Ospina, que voló sin posibilidades de evitar la conquista.
Tolima-Nacional terminó caliente en Ibagué
Ya en los minutos finales, Nacional empezó a ver con buenos ojos la igualdad en casa de Tolima.
Retrasó los reinicios de juego, generó malestar en Tolima y ambos cuerpos técnicos tuvieron un breve cruce detrás de la línea de cal.
Luego del pitazo final, Nacional abandonó el campo de juego en medio de una lluvia de botellas por parte de los aficionados del Pijao.