LOS ÁNGELES -- En los últimos cinco años, la pelea en la portería de la Selección Mexicana ha estado básicamente entre Guillermo Ochoa, Jesús Corona y Alfredo Talavera. Son los tres porteros más constantes en el Tri que se han intercambiado el arco con el paso de los años, pero con los tres habitualmente presentes.
Si Corona fue titular en gran parte de las eliminatorias rumbo a Brasil 2014, en la Copa Confederaciones en 2013 y en la Copa América del año pasado, Memo lo fue en el Mundial de Brasil y en la pasada Copa Oro; Talavera, en cambio, aguantó cinco años hasta comenzar un certamen en el 11 inicial y lo hizo con Juan Carlos Osorio al mando. La espera ha sido larga, pero ha valido la pena cada segundo.
“Se dio un gran paso para lo que se viene”, reconoció el portero ante su logro. Entiende que la carrera es larga y más en una posición en la que solamente uno puede jugar.
“Sigo luchando y preparándome para todas las oportunidades y ahora se consiguió”, agregó.
En los cinco años en los que ha estado en el Tri, ‘Tala’ apenas suma 23 encuentros jugados a pesar de que ha sido convocado prácticamente para cada partido oficial desde entonces. Seguirle el pulso a Ochoa y Corona no ha sido sencillo, y ahora disfruta de su titularidad con Osorio, al menos en este inicio de la Copa América Centenario.
“Para mí siempre significa mucho jugar y ser titular con la Selección. Creo que no hay otro motivo más que querer trascender como equipo, como jugador seguir sumando y sin duda siempre con la mentalidad y la idea de ayudar y aportar al equipo”, expuso.
Las rotaciones, en este caso, siguen latentes. Osorio es un entrenador que si algo le gusta es cambiar de jugadores e incluso de esquemas dependiendo el rival que tenga enfrente. Ante ello, Talavera, así como los demás guardametas, lo tienen bien asumido y entendido.
“Al profe le gusta mucho rotar y estamos dispuestos a hacer y obedecer lo que el profesor diga, así que estamos todos unidos y pensando en lo mismo”, recordó.