La selección brasileña se entrenó este lunes por primera vez en la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país, para preparar el partido de cuartos de final de la Copa América, a la espera de conocer este lunes a su rival.
El entrenador de la Canarinha, Tite, pudo contar con prácticamente todos sus digiridos, a excepción del arquero del Corinthians Cássio Ramos, quien se retiró de la práctica del domingo en Sao Paulo tras una mala caída.
El arquero de 32 años sufre una molestias en la zona de la cadera y hoy no saltó al césped del campo de entrenamiento del Gremio, en Porto Alegre, junto al resto de sus compañeros.
Se espera que este lunes se realice unos exámenes clínicos para determinar el alcance exacto de su lesión.
Cássio es el tercer arquero de la selección brasileña por detrás de Ederson, segundo arquero, y Alisson, del Liverpool y titular indiscutible para Tite.
En la mañana de este lunes, el técnico brasileño se acercó hasta el Arena do Gremio, donde jugarán los cuartos, para reconocer de primera mano el estado del césped, blanco de duras críticas por parte de técnicos y jugadores de otras selecciones, entre ellos, el delantero argentino Lionel Messi.
Los anfitriones, clasificados como primeros del grupo A, conocerán hoy con cuál selección se enfrentarán en el estadio del Gremio y solo saben que será el tercero de los Grupos B o C.
El primer tercero en hacerlo fue Perú y ahora falta por saber el segundo, rival de Brasil, que se definirá entre Paraguay, Ecuador, Japón y Uruguay, aunque las posibilidades de cruzarse con los charrúas son remotas.