El atacante Luis Díaz fue el mejor de la Selección Colombia en el empate 1-1 contra Argentina por la semifinal de la Copa América. Expuso todo su repertorio de fútbol: velocidad, desequilibrio, golazo y respaldo en marca sin la pelota.
Enfrentar a las potencias lleva al límite su motivación. Y de paso moviliza lo mejor de su juego. El extremo guajiro es el goleador del ciclo Reinaldo Rueda con tres anotaciones por la Eliminatoria y el torneo continental. Además, el de mejor rendimiento junto con Juan Guillermo Cuadrado, Wilmar Barrios y Matheus Uribe.
Díaz empezó esta Copa como suplente. Edwin Cardona se quedó con el puesto por la izquierda. Una expulsión en el segundo partido frente a Venezuela puso en riesgo su continuidad. Sin embargo, Reinaldo Rueda confió en él para el encuentro frente a Brasil en Río de Janeiro.
Ese fue el punto de partida de su consagración con la camiseta nacional. Le hizo un golazo a Brasil antes de los 15 minutos. Una media vuelta que pelea por ser el gol más bonito del campeonato. Además, fue soldado del equipo corto con el que el DT disimuló carencias ofensivas a puro respaldo colectivo.
En la semifinal contra Argentina dio una exhibición de fútbol. Desesperó a Rodrigo De Paul, Nahuel Molina y Gonzalo Montiel. Cada vez que agarró la pelota hubo sensación de peligro. Lo frenaron con patadas y aún así, marcó el empate frente a frente al portero argentino. Un rendimiento que da esperanzas para el futuro.
“Hay que rescatar las ganas que tuvimos en el terreno de juego. Estamos dispuestos para lo que se viene”, dijo tras la eliminación en Brasilia. El acierto de Reinaldo pasa por sacar el máximo provecho de sus condiciones como extremo.
Le pidió sacrificio extra cumplió. Sin final pero con el reconocimiento del continente apunta a una medalla para llevar con orgullo: se perfila como la revelación de esta Copa América.