Entró en la recta final, la soñada, la más difícil. Boca Juniors, con Jorge Almirón como técnico, tiene altibajos en su rendimiento pero sigue mostrando presencia y sueña despierto en las semifinales de la Copa más querida, en busca de la séptima. El Xeneize enfrenta a Palmeiras en semifinales de la CONMEBOL Libertadores. Y aquí vale el repaso por el reciente cambio, en cuanto a que el gol de visitante ya no vale doble, y el peso de las definiciones por penales en las series de "mata-mata" del equipo en el más grande torneo continental de clubes.
Ahora bien, ¿este cambio lo favoreció a Boca? Con su mística copera, uno de los más grandes de América vive un momento especial en su vida futbolera y deportiva. Es que afronta una etapa decisiva, que mantiene en vilo a sus millones y millones de hinchas en Argentina y también a los que viven en otros rincones del planeta.
Desde 1977, el Xeneize definió 15 series por penales en la tradicional Libertadores y se impuso en 10. Después de 16 años, en 2022 todos los goles volvieron a tener el mismo valor en ambas Copas, la Libertadores y la Sudamericana. Esa medida "apunta a una mayor justicia deportiva", según indicó el mensaje de la CONMEBOL. Así, en caso de empate en una serie de definición al estilo "mata-mata", los goles convertidos tanto en casa como de visita tienen el mismo valor, es decir, si hay paridad por similar resultado, hay penales para definir al equipo ganador en caso de las instancias de octavos de final, cuartos de final y semifinales. Esa medida fue similar a la que decidió adoptar la UEFA a partir de la temporada 2021/22 en todos sus torneos.
El Xeneize se hizo grande en los 2000 ganando muchas series por penales, algo que el gol de visitante pasó a eliminar. Así y todo, aprovechó este año, especialmente, la virtud de sus jugadores de campo y la habilidad e intuición de su arquero, Sergio Romero, para erigirse en figura en los duelos ante Nacional de Uruguay, en octavos, y contra Racing Club, en cuartos.
Con esta modificación, se registran más definiciones por penales que antes. En el caso de Boca, precisamente, este cambio le dio un guiño copero este año, ante Nacional de Uruguay. En octavos de 2022, tras dos empates sin goles, cedió 6-5 en la definición por penales ante Corinthinas, otro rival brasileño, como el duelo que afronta ante Palmeiras. Lo mismo le ocurrió hace muy poco ante Racing, tras dos 0-0, ya que se impuso 4-1 en la resolución desde los 12 pasos.
En tanto, sí sacó ventaja frente a Nacional de Montevideo, porque primero igualaron 0-0 en Uruguay y después terminaron 2-2 en La Bombonera. De haber tenido doble valor el gol de visitante, Boca se habría quedado afuera en los octavos de final ante su público, pero el cambio de la regla lo llevó a los penales y por esa vía ganó con marcador de 4-2.
El Xeneize hizo historia grande a través de los penales. De hecho, se consagró tres veces en la Libertadores mediante esa definición. En 1977 superó 5-4 a Cruzeiro, en 2000 derrotó 4-2 a Palmeiras, el adversario de esta ocasión en semifinal, y en 2001 venció 3-1 a Cruz Azul. La única final que perdió por penales fue en 2004, cuando cayó 2-0 ante Once Caldas de visitante, cuando extrañamente no convirtió ningún disparo.
Desde 1963 a la actualidad, Boca supo construir y defender su chapa de candidato a quedarse con el trofeo continental más importante a nivel de clubes de América. Para el Xeneize, siempre es una presión hacer un buen papel y en esta edición concretó dos clasificaciones desde los 12 pasos, instancia en la que se hace muy fuerte y sus rivales lo saben bien.
El Xeneize disputó en su historia, entre distintas competencias, 55 series por la vía de los penales, con saldo de 39 triunfos y 16 derrotas y una efectividad del 71%. En el ámbito internacional, se impuso en 17 de las 26 que lo tuvo como protagonista y seis sirvieron para conquistar un título.
Con la modalidad "mata-mata", entre los argentinos, Boca ostenta la mejor marca, con 15 semifinales. Sin dudas, su experiencia y su presente en los penales le otorga un plus especial. A 16 años de 2007, de la última Copa Libertadores de su historia, con la gran figura de Juan Román Riquelme, ahora vice del club y líder del Consejo de fútbol, contra Gremio, el Xeneize vuelve a soñar despierto. El panorama es duro, pero tiene razones para ilusionarse.