Boca Juniors está teniendo en los penales el método del éxito en esta CONMEBOL Libertadores, apoyado en un enorme Sergio Romero.
Ahora se medirá con Palmeiras en las semifinales y este rival despierta grandes recuerdos para los hinchas xeneizes y, con esta vía como definición como punto en común y con su arquero como principal estandarte, el colombiano Óscar Córdoba, considerado por muchos como el mejor portero del club en su historia.
Boca consiguió el título en la Libertadores 2000 ante este mismo equipo tras dos empates (2-2 y 0-0), en una final muy intensa y equilibrada. En la definición desde los 12 pasos se erigió Córdoba como el héroe, tapando los disparos de su compatriota Faustino Asprilla y de Roque Junior. La efectividad xeneize en los pies de Guillermo Barros Schelotto, Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Jorge Bermúdez le dio a los de Carlos Bianchi su tercera Copa y la primera desde 1978.
Un año más tarde el duelo Boca-Palmeiras se repitió, pero en este caso en las semifinales. Tras el empate 2-2 en La Bombonera, el Morumbí volvió a ser el escenario de la definición. Un partido con muchísimos condimentos y ambiente muy caliente, terminó nuevamente con empate global 4-4 y definición desde los 11 metros.
Óscar Córdoba activó el modo penales una vez más y tapó dos remates: el primero de la serie ante Alex y el tercero frente a Basilio. Francisco Arce desvió el definitorio marcando el pase a la gran final, con el Cruz Azul mexicano como rival.
La historia marcaría que el conjunto de la Ribera se consagró bicampeón, gracias a los penales, para sorpresa de muy pocos y con Córdoba tapando uno clave ante Galdames.
Esta versión 2023 de Boca conoce mucho de penales y tiene a su 'propio Córdoba' en Chiquito Romero que ya fue el principal responsable de los pases en octavos y cuartos, atajando dos penales en cada una de esas series, ante Nacional y Racing, respectivamente.
"Jugar a los penales" no parece ser una táctica infalible, pero sí hay un equipo que conoce de hazañas similares es Boca Juniors.