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Después de 13 años, Peñarol logró clasificar a octavos de final de la CONMEBOL Libertadores

Después de largos 13 años de ausencia (2011), Peñarol volvió a inscribir su nombre en los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores 2024 al vencer, en un partido caliente y típico de Copa, a Rosario Central por 2 a 1 en el Estadio Campeón del Siglo.

Peñarol, lejos de especular con la posibilidad que le otorgaba el empate para acceder a los octavos de final, salió decidido a imponer condiciones en su cancha.

El equipo aurinegro se plantó en terreno de Central ejerciendo una presión alta que indujo a su rival al error, o bien le permitió recuperar la pelota rápidamente tras perdida. Esto posicionó al equipo de Diego Aguirre en las cercanías del arco de su rival.

Bajo esas condiciones de juego, Peñarol comenzó a generar. Primero fue con un remate de Leo, y posteriormente, sobre los 8 minutos, Maxi Olivera dispuso de una oportunidad al capturar un mal despeje de Alan Rodríguez a la salida de un tiro de esquina. El defensa aurinegro definió de derecha y la pelota pasó cerca del ángulo.

Con el paso de los minutos el juego se hizo entrecortado y Central dispuso de una serie de acciones volcando el juego por la izquierda donde Campaz y Malcorra complicaron el sector defensivo de Milans y Méndez.

A los 18 minutos, la visita dispuso de una ocasión de gol cuando Campaz tiró un centro desde la izquierda que por poco no conectó Malcorra de cabeza. Y cinco minutos después, Gastón Ramírez perdió la pelota en el medio, con el equipo saliendo, y Malcorra inició un ataque que terminó con un remate de Damián Martínez que logró contener Aguerre.

Hasta que a los 32 minutos llegó el golazo de Leo Fernández para Peñarol. Milans peleó una pelota en el medio, le quedó a Fernández que encaró y dejó dos hombres por el camino para ceder la pelota a Milans que se la devolvió de primera. Leo, en la puerta del área, desparramó a Mallo con un amague y la colgó del ángulo para hacer estallar al Campeón del Siglo.

Peñarol se fue al descanso dejando la clara sensación de que tenía el partido bajo control y que iba a resultar muy difícil que Central le pudiera robar la ilusión de la clasificación.

La reacción de Central

En la parte complementaria Peñarol realizó cambios en el equipo. Salió Gastón Ramírez e ingresó Javier Cabrera, lo que determinó el corrimiento de Darias al doble 5 con Damián García.

Peñarol no arrancó bien el segundo tiempo. Central aprovechó sus lagunas y luego de un remate de Malcorra, que obligó a una intervención de Aguerre, llegó al gol del empate.

Corría el minuto 64 cuando Javier Méndez se equivocó en la salida y le regaló la pelota a Campaz que, en las cercanías del área, sacó un remate que despejó Aguerre con tanta mala fortuna que el rebote le quedó a Módica que igualó el juego.

El equipo aurinegro sintió el impacto del gol y quedó al borde del nocaut cuando, dos minutos después del gol, Central estuvo cerca de seguir de largo en el marcador. Un centro de Campaz se terminó cerrando y obligó a Aguirre a salvar su arco.

A partir de ese momento, el partido pendió de un hilo entre el ímpetu de Central -al que le faltaba un gol para clasificar- y el nerviosismo de Peñarol, que con el empate clasificaba.

Hasta que a siete minutos del final del encuentro Peñarol encontró el gol de la tranquilidad. Maxi Silvera tomó la pelota en las cercanías del área y vio solo a Cabrera y lo puso en camino al arco. Cuando el golero de Central salió a achicar espacios, el Cangrejo cedió al medio para que Leo Fernández la tocara a la red y decretara el segundo gol.

El resto del juego transcurrió entre la impotencia de Central y la tranquilidad de Peñarol para hacer correr la pelota y dejar pasar el tiempo.

Después de 13 años, el carbonero volvió a clasificar a octavos de final de la CONMEBOL Libertadores, lo hizo de la mano del mismo técnico que en 2011 lo llevó a la final del torneo.