La biografía de Alberto Spencer (1937-2006), uno de los mejores futbolistas ecuatorianos de la historia, volvió a las librerías de Ecuador con una edición ampliada y revisada que recopila toda la vida de este jugador que fue figura en Peñarol y que hasta ahora se mantiene como el máximo goleador histórico de la CONMEBOL Libertadores.
'Spencer. Goleador universal' (Editorial El Conejo) es la nueva versión de la biografía escrita por el periodista ecuatoriano Freddy Álava Muentes, quien publicó una primera versión en el año 2000 y ahora ha ampliado su obra con mayores detalles de la vida del futbolista ecuatoriano y con fotografías inéditas que nunca antes se habían visto en Ecuador.
Esta nueva edición, que tiene el doble de páginas que la anterior, fue presentada el viernes en Quito en coincidencia con el 6 de diciembre, fecha de nacimiento de 'Cabeza Mágica', como se le llegó a conocer popularmente a Spencer.
Álava explicó en la presentación de la obra que su intención con esta nueva edición es llegar a las generaciones más jóvenes de Ecuador, para que conozcan la historia de la primera gran estrella del fútbol ecuatoriano que llegó a ser comparado incluso con el brasileño Pelé.
El autor del libro destacó que, mucho antes de que la selección ecuatoriana se clasificase para un Mundial o de que los clubes ecuatorianos ganasen torneos internacionales, hubo un futbolista que rompió moldes y triunfó internacionalmente, un pionero que abrió puertas para otros jugadores de Ecuador que saltarían después a la esfera internacional.
Esta biografía comienza con la llegada de su padre Walter Spencer desde Barbados para trabajar en la exploración petrolera en la península de Santa Elena (Ecuador), donde se casó con la ecuatoriana América Herrera, de cuyo matrimonio nacieron once hijos, el último de ellos Alberto Spencer.
Spencer se hizo conocido en el Everest ecuatoriano (1953-1959), y de ahí saltó al Peñarol, donde desarrolló prácticamente toda su trayectoria profesional (1959-1970) hasta convertirse en el segundo máximo goleador histórico del club 'mirasol' con 326 goles, mientras que volvió a Ecuador para concluir su carrera como futbolista en el Barcelona, de Guayaquil (1971-1972).
Su llegada a Peñarol coincidió con el inicio de la Copa Libertadores, donde se consagraría como el máximo goleador de este torneo con 54 goles, una marca que nadie hasta el momento ha podido superar. En el primer partido de la Copa Libertadores disputado el 19 de abril de 1960, Spencer anotó cuatro tantos en la goleada por 7 a 1 de Peñarol al club Jorge Wilstermann boliviano.
Con Peñarol, Spencer ganó ocho veces la liga uruguaya, tres veces la Copa Libertadores y dos veces la Copa Intercontinental, además de una extinta Supercopa Intercontinental, mientras que con Barcelona tambión ganó una liga ecuatoriana.
Álava recordó que Spencer fue el primero en muchos aspectos del fútbol, como el primer goleador de la Libertadores, el primer tricampeón de América o el primer anotador sudamericano de una Copa Intercontinental al marcar al Real Madrid en la final de 1960. Luego anotaría otros dos goles más en la final de 1966 donde el club uruguayo se tomó la revancha.
Esto despertó el interés no solo del Real Madrid sino también del Milan, pero Peñarol no dejó escapar a su figura.
La biografía también ahonda en ciertos momentos clave de la vida de Spencer como su traspaso al Peñarol, su etapa como entrenador, donde no logró replicar el éxito que tuvo como futbolista; y su enrolamiento en el cuerpo diplomático ecuatoriano para ser cónsul de Ecuador en Montevideo, hasta sus últimos días antes de fallecer con 68 años en Cleveland (Estados Unidos).
"Era una persona extraordinaria. Pasé una década siendo su amigo desde 1996 hasta 2006 y contaba unas historias fantásticas de su paso por el fútbol", recordó Álava.
El libro, que fue editado por Alejandro Ribadeneira, cuenta con un prólogo de Jorge Barraza y cuadros estadísticos a cargo de Aurelio Dávila.