La semifinal tuvo diversos episodios ásperos y, tras el segundo gol del Tri, se vivió el peor momento entre mexicanos y canadienses
Canadá y México dos veces fueron más allá de las acciones normales de juego. El país de la Hoja de Maple y el Tricolor en un par de ocasiones llegaron a los empujones, durante los noventa minutos, aún así, los dirigidos por Gerardo 'Tata' Martino vencieron por 2-1 y clasificaron a la final.
En la primera bronca, el árbitro no marcó un penal y Rogelio Funes Mori encendió la mecha, lo que provocó que los jugadores de Canadá entraran a los empujones con los jugadores de México y entre los más activos en el pleito estaba Edson Álvarez. Ese conato se apagó con la revisión del VAR, en el que el central Daneon Parchment cambió de decisión y marcó penal.
En el segundo tiempo, Canadá metió candela y los jugadores de los dos equipos se revolucionaron, lo que explotó después del gol de México en el último minuto. Héctor Herrera hizo el 2-1, a pase de Rodolfo Pizarro y a la siguiente acción, se veía a Edson Álvarez y Carlos Salcedo defendiendo a sus compañeros.
El central Daneon Parchment se alejó para ver cómo los jugadores de México y Canadá se empujaban, y sólo decidió amonestar al portero de los norteamericanos, Maxime Crépeau. Héctor Moreno, uno de los líderes del Tricolor, se acercó, después de la riña que duró más de dos minutos, y le pidió al árbitro que ya terminara el partido.
Parchment no hizo caso y continuó con el partido, agregó dos minutos más y Canadá tuvo otra oportunidad para anotar el gol del empate. El árbitro finalizó esa jugada con falta sobre Alfredo Talavera y pitó el final del partido.
Para evitar alguna otra bronca, los jugadores de México corrieron al centro de la cancha e hicieron un círculo, con la intención de festejar el triunfo sobre Canadá y evitar alguna pelea que acarreara alguna sanción para el Tricolor.