Liga de Quito sumó la quinta estrella continental fiel a su estilo de juego. Seguro en la portería y en la defensa, como premisa inicial. Su libreto táctico no fue vistoso, pero sí válido para derrotar a Fortaleza de Brasil, en la final de la CONMEBOL Sudamericana y levantar la copa de campeón.
En los 12 partidos que disputó camino a la final, la U recibió apenas 7 goles: en los partidos que disputó de local, le convirtieron 4 tantos y de visita, 3. Fue muy seguro de medio campo para atrás.
Ese libreto, bien aprendido por el arquero Alexander Domínguez, y su línea de cuatro defensores conformada por José Quintero, Ricardo Ade, Facundo Rodríguez y Leonel Quiñónez, le permitió neutralizar a un equipo como Fortaleza, que venía con una carta de presentación importante: marcó 27 goles y solo recibió 9 en las 12 fechas.
Fortaleza cuenta con jugadores rápidos, de buen desmarque y buen pie, pero que en la final ante Liga no encontró espacios para triangular y rematar a la portería del ‘Dida’ Domínguez.
En el medio campo brillaron Ezequiel Piovi y Mauricio Martínez, encargados de equilibrar el equipo, recuperar balón e iniciar jugadas de cara a la portería rival.
En tres cuartos de cancha y ofensiva, Liga volvió a mostrar falta de conexión entre medio campo y ofensiva. Muy solo Paolo Guerrero, quien tuvo que bajar hasta media cancha para ayudar en defensa y recibir el balón para intentar ir a la ofensiva.
Jhojan Julio con chispazos, sin tampoco juntarse con el ‘Depredador’, y Lisandro Alzugaray con su golazo, le devolvió confianza al equipo para intentar seguir peleando por el título.
Liga mostró la idea de juego que el entrenador Luis Zubeldía pregona y el que ya dominan sus jugadores. Pero sigue pesando la falta la contundencia ofensiva. Su equipo ya es campeón de la Sudamericana y ahora pensará en lograr el doblete: campeón de la LigaPro.
Ya tiene asegurada su presencia en la CONMEBOL Libertadores del próximo año, torneo al que regresa luego de cuatro años.