A los 37 años, Lautaro Acosta agigantó su leyenda como ídolo de Lanús, un equipo del que es símbolo histórico por trayectoria y sentido de pertenencia, al consagrarse campeón de la CONMEBOL Sudamericana 2025..
El Laucha, que hasta tiene una estatua en su honor en el club, no solo venía de romper el récord de partidos con la camiseta del Granate, sino que sumó un nuevo título a su extenso palmarés, luego del triunfo por penales 5-4 sobre Atlético Mineiro, en Asunción, la capital de Paraguay.
Con la clasificación de Lanús a la final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, el delantero podría acrecentar su legado, alzar otro trofeo y ser el único en haber estado también en la coronación del Granate en la Sudamericana 2013.
Aunque falló un penal, Acosta fue parte de una fiesta inolvidable en la ciudad guaraní y confirmó su pronto retiro. “Es el broche de oro para mi carrera. Me quedarán los partidos de la Copa de la Liga, pero no le puedo pedir más a la vida, al fútbol. Simplemente tengo que agradecer”, dijo el delantero en la transmisión de ESPN.
“Hablo y me emociono, porque estoy recontra susceptible. Es toda una vida jugando al fútbol y hoy es el momento de dar el paso al costado. Estoy feliz, contento, agradecido eternamente a todos, a mis viejos, a mis hermanos, a mis sobrinos y principalmente a Benicio, mi hijo”, agregó emocionado.
“Son lágrimas de felicidad. Remé un montón. Vengo de origen recontra humilde. Mi mamá hizo hincapié en que termine la escuela. Terminé y no me llevé ni una materia. Debuté muy joven. Fue todo esfuerzo. Fue todo pegarle para adelante”, detalló el Laucha, quien entró por primera vez al club a los 7 años.
Para el Laucha Acosta, Lanús es gigante
“A mí me hablaron del mote de ‘el club de barrio más grande del mundo’ y me parece que Lanús hace rato dejó de ser un club de barrio, porque creció a pasos agigantados. Me encanta el mote, es hermoso, pero Lanús lo desterró, lo dejó atrás con creces, ganando cosas importantes, como la Sudamericana otra vez”, dijo Acosta.
“Hoy está entre los equipos grandes de Argentina. Nos codeamos con los grandes, les competimos a los grandes, así que tengo una felicidad enorme y el orgullo de dejar bien arriba al club nuevamente”, puntualizó el delantero.
La vuelta olímpica de Lanús acrecentó el legado del Laucha, al alzar otro trofeo y ser el único en haber estado también en la coronación del Granate en la Sudamericana 2013.
Previamente a la final, Acosta ingresó en dos partidos de la edición 2025 de la Sudamericana: cinco minutos en el empate 2-2 contra Puerto Cabello, en la última fecha del Grupo G, y un minuto en el triunfo 1-0 sobre Fluminense, en el partido de ida de cuartos de final. En ambos casos, el Laucha entró en reemplazo de Eduardo Salvio.
En la finalísima, el entrenador Mauricio Pellegrino lo puso a los 119 minutos, en reemplazo de Agustín Medina, para que pateara en la tanda de penales. En esa instancia, después del 0-0 en el tiempo regular y en el suplementario, el Laucha tuvo una ocasión inmejorable para definir la serie, pero su disparo, el quinto de su equipo, se fue sobre el travesaño. No obstante, el arquero Nahuel Losada se transformó en héroe, atajó tres penales y fue la gran figura de la consagración del Granate.
El récord, los títulos y el amor del Laucha Acosta por la camiseta de Lanús
Antes del inicio de la segunda mitad contra Godoy Cruz, el delantero recibió una camiseta con el número 427, la cantidad de partidos del récord con Lanús. Esa cifra le permitió superar a Maxi Velázquez, quien tenía 426 presencias.
El Laucha podrá extender ese número hasta fin de 2025, cuando se retirará del fútbol profesional, según confirmó el propio jugador.
Lautaro Acosta es el jugador con más títulos en la historia de Lanús, ya que fue protagonista en 6 de los 7 campeonatos oficiales ganados por la institución.
El Laucha fue clave en las coronaciones en el Torneo Apertura 2007, la Copa Sudamericana 2013, el Campeonato de Primera División 2016, la Copa Bicentenario 2016, la Supercopa Argentina 2016 y ahora sumó su presencia en la Copa Sudamericana 2025.
Aunque también jugó en Sevilla y Racing de Santander (2008 a 2012), en España, y en Boca Juniors (2012-2013), en Argentina, su legado en Lanús es tan grande que en 2019 se inauguró una estatua en escala real en el polideportivo del club, como forma de homenajear su trayectoria y su amor por la institución.
De hecho, volvió al equipo en 2013 y, aun cuando fue convocado en distintas etapas de la Selección Argentina y tuvo jugosas ofertas de equipos europeos, árabes, chinos, estadounidenses y mexicanos, no quiso alejarse del club bonaerense en los siguientes 12 años.
“Sigo en el club porque tengo un gran sentido de pertenencia, estoy desde los 8 años. Pero además yo acá no juego gratis, cobro y no me falta para vivir. Tener un millón más o un millón menos a mí no me va a hacer más feliz y estos años que pasan quizá los pierda y no los voy a recuperar nunca más”, dijo Acosta en 2017 en el programa televisivo Estudio Fútbol.
Después de alzar un nuevo trofeo continental no hay más que rendirse ante la evidencia: Lanús, Acosta y éxito son poco menos que sinónimos.
