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Fútbol permitió a José Leitón regalarle un techo a su madre tras perderlo todo en un incendio

El volante tuvo un paso destacado por Herediano y hasta debutó en la selección nacional, sin embargo, su logro más grande es haberle construido una casa a su mamá y a su familia

José Martín Leitón se describe como una persona luchadora y ante todo feliz. El jugador actualmente no aparece tanto en el radar de todos los que siguen el fútbol nacional tras su paso destacado con Herediano en 2017 que le permitió salir campeón, ser legionario y hasta debutar en la Selección Nacional de Costa Rica pero vive muy contento con lo que ha logrado y sueña con volver a esos momentos.

De raíces muy humildes viene este volante lateral, que salió de un precario en La Trinidad de Moravia, gracias a una prueba que tuvo con el Uruguay de Coronado cuando este estaba en primera división por el año 2015, luego para 2016 se había marchado al Herediano donde se ganó un puesto bajo la tutela de Hernán Medford y un año después logró debutar en el equipo nacional en una semifinal de Copa Oro contra Estados Unidos, tras haber sido llamado de emergencia ante una ausencia de Christian Bolaños.

“Yo estaba haciendo pretemporada con Herediano en León, México y llega Jafet Soto a decirme que al día siguiente salgo para Pensilvania. Desde que me llamaron al microciclo sentía que tenía la oportunidad, en ese momento viajo solo y me recogen en el aeropuerto, me llevan al hotel, me dan la ropa de la selección es un momento que no hay palabras para describirlo, lo llena a uno saber que con el esfuerzo de uno se ganan las cosas”, explicó José Leitón en entrevista a ESPN.

Superando obstáculos

Aunque este es el momento cúspide en la carrera de este jugador de 27 años, son más las alegrías que ha tenido fuera de la cancha gracias a este deporte, pues aunque atesora todo lo que ha presenciado, su vida ha sido difícil.

“Yo antes de jugar futbol no hice ligas menores, yo trabajaba con mi padrastro haciendo jardines, vendía verduras y trabajaba haciendo conteos de personas en las paradas de buses. He hecho un poco de todo y lo que yo rescato es que siempre hay que seguir luchando, no hay que volver a ver atrás, soy muy positivo y vamos para adelante”, agregó.

Entre las cenizas

Sin embargo, hubo un momento de mucha dificultad, luego de que en 2015 perdieron la casa en la que alquilaban como consecuencia de un incendio que los hizo perder todas las pertenencias materiales. José Martín en ese momento no había renovado contrato con Uruguay y estaba buscando donde jugar, sin embargo, como no aparecía nada estaba trabajando en un supermercado en la zona de Sarchí en Alajuela y se dio cuenta de lo sucedido tras una llamada que recibió su hermano.

No obstante se reconfortaron al saber que su mamá Marielos Rodríguez había salido ilesa, él se regresó a su casa para ver cómo estaba ella y luego descubrió que no tenía ni una sola prenda de vestir en buen estado, ni siquiera los tacos de jugar futbol sobrevivieron pero unos ángeles en su vida aparecieron que lo impulsaron a seguir jugando.

“Unas vecinas que son como unas hermanas me llamaron en ese momento que yo no sabía que hacer y me dijeron que ellas sabían que yo quería volver a jugar entonces me llevaron a comprar unos tacos”, comentó.

El sueño de su familia

Fue así como estuvo seis meses en Puntarenas en la Liga de Ascenso, regresó al Uruguay de Coronado y poco a poco fue saliendo hacia adelante, se pasaron a vivir a una casa pequeña alquilada hasta que firmó con Herediano y logró darle un techo a su mamá y luego tras haber tenido una corta experiencia en la MLS con el Minnesota United logró tener su propia casa en la que convive que con su esposa Yerly y su pequeña hija Alanna.

“Ese momento es lo más lindo que he vivido en mi vida, cuando le dije a mi mamá que ya no íbamos a andar de casa en casa, yo crecí en un precario, mi casa era de lata y cuando se venía un aguacero se escuchaba un montón en el zinc, entonces yo le dije ‘mami, la otra semana nos pasamos’, porque cuando me fui para Uruguay o para el Puerto a veces no me quedaba ni para el desodorante, entonces cuando firmé con Heredia yo le dije que me iba a encargar de cuidarla, fue uno de los momentos más inolvidables cuando le dije eso”

“Le compré una casita, es algo donde ella está bien y es de ella, todavía lo estoy pagando. También yo me casé y construí gracias a que mis suegros nos regalaron un terreno entonces saque un préstamo y lo debo todavía, ya gracias a Dios he pagado bastante”, explicó.

El deseo de regresar

Muchos dicen que los mejores días de José Martín Leitón ya han pasado, ahora se encuentra en el Municipal Grecia y en los últimos años ha sido afectado por las lesiones pero él no baja los brazos, entrena siempre con actitud positiva, cree que los días malos pasan y hay que seguir preparándose para estar listo cuando llegue la oportunidad. Todavía es joven y sueña con recuperar la regularidad y volver a un equipo grande.

“Ya me tocó estar arriba y ahorita no estoy tan arriba, pero mañana puedo estar de nuevo y lo que me queda es pedirle a Dios más salud para seguir luchando por mis sueños. Nada es imposible, a veces cuando estoy triste me doy una vuelta por el armario (donde guarda camisetas de los equipos que ha estado y las medallas) y veo lo que he logrado, luego veo a mi hija, veo el teléfono y pienso en mi mamá en todo lo que quiero ayudarla pero la vida sigue y creo que todo pasa, los días malos pasan y espero por los buenos días”, finalizó José Leitón.

José Leitón vence contrato con Grecia al finalizar este semestre pero está trabajando duro por destacar y ganarse una renovación de contrato.