Yeltsin Tejeda estuvo a un paso de ser jugador del Swansea City que jugaba en ese momento en la Liga Premier pero de forma abrupta se cayó la negociación cuando él ya estaba en Gales
El volante del Club Sport Herediano y de la selección nacional de Costa Rica, Yeltsin Tejeda vive un momento de mucha madurez en el fútbol y se encuentra en una gran forma recuperando la constancia de juego.
Tuvo que pasar por muchas cosas desde lesiones y bajonazos de nivel causados por la inactividad hasta volverse a sentir con esa regularidad con la que se encuentra hoy a pesar de que su equipo, llamado a pelear el título, se encuentra pasando momentos difíciles.
Yeltsin ya es un jugador de 28 años que ha tenido un gran recorrido en su carrera. Tuvo la oportunidad de militar ligas de Francia y Suiza donde estuvo en la primera y segunda división de cada país con el Evian y Laussane Sport, sin embargo, algo que todavía no se llega a explicar fue como se le cerraron las puertas en el Swansea City de la Liga Premier inglesa cuando estuvo hasta en el camerino y de un pronto a otro todo se vino abajo.
Luego del Mundial de Brasil 2014, Yeltsin Tejeda era de las mejores cartas a exportar de Costa Rica y tras varias semanas de estar en su casa esperando una llamada llegó una oferta desde el club galés que estaba en ese momento en la máxima división del fútbol inglés y el joven jugador se fue con la máxima ilusión.
“Ellos (los agentes) me reciben en Inglaterra y me llevan a Swansea en Gales como a unas tres horas, a mí me dijeron que fuera y escuchara, si manejaba el inglés pero no tanto, yo me sentía todo extraño. Llegamos, dormimos en el hotel ahí me topé con otras dos contrataciones que hizo el Swansea y nos llevaron en el mismo carro pero al final no se dio”, contó Tejeda en entrevista con ESPN.
Para el jugador fue muy extraño ya que todo parecía que iba por buen camino. “Imagínese para mí, un joven de 21 años, llegar y que me metan al camerino, ver las caras de todos ellos y que me lleven al estadio, que era la mejor cancha de Inglaterra, que me lleven al centro de entrenamiento y me digan ‘esta va a ser su camiseta’ ya uno estando ahí dice que no hay vuelta atrás pero en el fútbol no hay nada escrito”, indicó.
Cambio de rumbo
Yeltsin Tejeda todavía no tiene un motivo claro sobre que pasó en ese momento, lo que sí tenía era un boleto hacia Francia y una negociación con el Evian que necesitaba reactivar para poder dar el salto al fútbol internacional, de lo contrario se iba a quedar jugando con Saprissa en Costa Rica y él estaba decidido a marcharse al Viejo Continente.
“Hasta el día de hoy no sé qué fue lo que pasó. Lo de Francia había sido por medio de Joaquim Batica (su actual agente) entonces yo sin internet y sin teléfono, yo no sé cómo me contactó Joaquim Batica y me dijo ‘tienes que venir, sino se cierra la negociación de aquí también’, yo hice lo posible por montarme al avión, llegué y la gente en Francia estaban enojadísimos porque yo tenía que llegar dos días antes y ya después salió en los periódicos que yo estaba en Inglaterra. Joaquim siempre que nos vemos me dice ‘yo no sé cómo se reactivó la negociación en Francia, si no se hubiera reactivado eso usted hubiera tenido que volver a Saprissa’”, agregó el volante de contención.
Al final logró firmar con el Evian donde estuvo dos años, el primero en la Ligue 1 donde tuvo mucha participación pero no pudo evitar el descenso de su equipo, se quedó un año más en la Ligue 2 y luego pasó al Laussanne Sport de Suiza, donde jugó poco más de un año, en la primera división de ese país y luego en la segunda categoría.
“Yo si tenía mucha ilusión de salir del país, yo si pensé que estaba preparado, yo sabía que me quería ir y cuando uno llega allá ve todo tan diferente, el ritmo del fútbol, el físico de los compañeros entonces si me costó dos meses adaptándome a los entrenamientos, tres meses para poder jugar”, explicó.
Poca preparación
Yeltsin Tejeda hoy recapacita y siente que los jugadores de Costa Rica no salen totalmente listos para jugar al ritmo de una liga europea, las diferencias que encontró con sus compañeros en su llegada al país galo eran abismales, incluso al mirar a los de divisiones menores, que iban con una proyección que él no tuvo en suelo tico.
Tuvo que entregarse al 100% para poder ponerse al corriente con los demás y ser una opción real para que el técnico lo tomara en cuenta en los partidos y también cambió su estilo de juego, ya no es aquel futbolista que corría todo el partido y se mataba por cada pelota de forma necesaria y a veces innecesaria.
“Yo corría como nunca pero tal vez una bola la perdía y en Francia me dijeron ‘no todo es correr, no todo es barrerse’ en un partido me expulsaron con doble amarilla y me dijeron ‘se lo dije’ y ahí fui aprendiendo que uno tiene que meterle mucha cabeza al futbol, a veces no se trata de las ganas, a veces si uno anda muy acelerado hace un pase malo y eso es algo que me quedó”, dijo.
“Yo creo que he cambiado mucho en eso, obviamente uno todavía pierde pases, no digo que soy un jugador perfecto pero busco un balance, ya yo sé cuándo ir a un duelo o cuando no, a veces uno va cuando no tenía que ir y se gana una amarilla o hasta una roja. Ahora busco un balance entre correr y meter”, manifestó.
Presente y futuro
En la actualidad se siente muy bien físicamente y quiere continuar dando buenas actuaciones pero es consciente de que el Herediano debe levantar pues lo colectivo está por encima de lo individual y quiere volver a pelear por ser campeones en este mismo semestre. Los florenses suman 13 puntos y son quintos pero deben enfilar triunfos para consolidarse en los altos puestos y empezar a sacar distancia pues todos están unidos en la mitad de la clasificación.
Además, todavía tiene aspiraciones de salir al fútbol internacional, pero para conseguir eso, hay que destacar en lo individual y también en lo colectivo.
“Estoy abierto a lo que Dios tenga para mí, sinceramente cuando yo era joven yo tenía muy claro que quería ir a Europa y se me dio, hoy en día veo muy bien el mercado de la MLS, veo a México excelente y hay muchos mercados que me llaman la atención y voy a seguir trabajando y lo demás lo dejo en manos de Dios”, finalizó.