El jugador sabía que ella lo estaba escuchando por radio y le envió un mensaje en vivo tras concluida la final ante Puntarenas
El lateral izquierdo Pedro Leal fue parte del grupo de la Asociación Deportiva Guanacasteca que logró el ascenso a la primera división esta semana tras vencer a Puntarenas.
Para el jugador, ganar este trofeo significa más que un triunfo o un ascenso, tiene una connotación que va más allá del fútbol pues se lo dedicó a su mamá, la cual se encuentra privada de libertad en un centro penitenciario.
Leal, de 32 años, se abrió con ESPN y contó todas las sensaciones que le generó cumplir esta promesa para ella, quien siempre estuvo muy atenta del partido de su hijo y desde el Centro de Atención Institucional (CAI) El Buen Pastor estuvo escuchando la final por radio esperando que su hijo lograra ganar el partido.
“Era para ella, desde un principio en mi familia sabían que era para ella, ese día ella estaba escuchando el partido por radio y me dijo por cual emisora lo iba a escuchar, tuve la oportunidad de ser entrevistado por esa emisora, de dedicarle el campeonato a ella, de mandarle un saludo y decirle que ahí estaba lo que le había prometido”, dijo el jugador.
Pedro Leal cuenta que previo a la final tuvo un momento para hablar con su mamá, Lillian Valencia y ella le comentó que ya sabía que iban a ascender, que únicamente saliera a la cancha a hacer un buen trabajo y que todo iba a salir bien, lo cual llenó de mucha motivación al futbolista.
“El siguiente día tuvimos sentimientos encontrados, lloramos, me dijo que ya ella me lo había dicho y que Dios estaba poniendo las cosas en su lugar, que Dios ya me tiene de nuevo en primera división y solo falta la libertad de ella y las cosas se van a ir acomodando poco a poco y hemos tenido fe de que no todos los días son de tormenta, en algún momento yo sé que el sol va a salir”, agregó.
Pedro Leal estaba en la primera división jugando con Limón, de hecho que ha tenido un gran recorrido por muchos clubes profesionales a lo largo de su carrera pero tras darse la condena de su mamá decidió terminar su contrato con los caribeños y buscar una oportunidad cerca de donde vive su familia en Jicaral ya que desde el Atlántico a esta zona peninsular hay un trayecto de alrededor de diez horas.
No obstante, estaba decidido, habló con Yosimar Arias, gerente de Guanacasteca y este le abrió las puertas a último momento y se fue, aunque esto significara que iba a sacrificar su estadía en la primera división.
“Yo necesitaba un equipo para estar cerca de la familia mía y se dio venir acá a Nicoya, no estaba en los planes del equipo pero yo hablé con Yosimar le hablé lo que estaba viviendo y me dijo ‘los planes son otros porque ya tenemos los jugadores, si llegas al equipo vas a llegar pero no hay presupuesto’ entonces asumí el riesgo y ya estando con el equipo le puse el pecho a las balas y me sacrifiqué todo este año para esto”, explicó.
Pedro Leal ya ha vivido muchas experiencias como jugador de futbol, ha estado en un Mundial juvenil, ha jugado una Copa América, ha sido campeón nacional y hasta legionario, pero este ascenso a primera división ha sido uno de los momentos más gratificantes que ha tenido en su carrera.
Ahora, cuenta los días para estar de vuelta entrenando con Guanacasteca y empezar a prepararse para estar en la primera división y volver a darlo todo en el nivel más alto del fútbol tico.