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Alexander Alvarado y su dura confesión: "El año pasado secuestraron a mi hermano y no estaba centrado 100% en Liga"

EFE

El jugador de Universidad Católica, Alexander Alvarado, habló sobre los momentos difíciles que vivió el año pasado y este mientras estaba en Liga de Quito. Su hermano fue secuestrado y su rendimiento se vio mermado, pues no podía estar 100% centrado en su actuación con los albos. El extremo se sinceró en un mano a mano con SportsCenter.

“Nunca lo dije, pero el año pasado secuestraron a mi hermano. Fue un tema muy difícil en lo familiar y me cuesta hablar de este tema. Es la primera vez que lo hablo en una cámara. Me cuesta muchísimo, porque la gente me atacó como que nunca iba a cometer un error. Hablaron muchas cosas de mi relación también, de mi pareja. Cosas que nada que ver”, dijo el futbolista de 25 años.

“Fue un tiempo en el que yo no estaba concentrado 100% en el equipo y no porque no quería, mi cabeza no me daba. Estábamos jugando la Sudamericana y pasa lo de mi hermano cuando estaba en otro país. No sabíamos nada. No es que te dicen dame $500 y te devolvemos a tu hermano. ¿Cómo consigues el dinero que te pide esa gente y que te amenazan constantemente?”, relató.

Afortunadamente su hermano pudo ser rescatado, sano y salvo: “Tuvimos la suerte que lo pudimos recuperar y mi hermano hasta hoy no sale de la casa. Pasó hace un año. Eso te queda en la cabeza y yo no voy a mi tierra por ese miedo. Imagina no ver a tu familia durante mucho tiempo. La gente al estadio va con su familia y yo al menos ahora veo poco a mis padres y mis hermanos”.

Ese bajón personal representó un bajón futbolístico y se sumaron muchas críticas: “Lo de mi hermano me afectó mucho. A mi familia y a mí nos atacaron de una manera increíble, que yo no lo entendía. Yo me quería recuperar, quería jugar, pero daba un pase mal y la gente comenzaba a hablar mal de mí. Mis papás son de ver redes sociales y eso nos costó un poco. Después no me pude recuperar, porque jugaba 2 o 3 partidos en los que me sentía cómodo y después al cuarto daba un pase mal y la gente me atacaba”.

Ante eso optó por cerrar sus redes sociales en un momento: “Me afectaba bastante, pero yo lo sabía manejar. Mi familia no lo sabía manejar. Mi hijo es pequeño y veía esas cosas, igual mi pareja. Generaba disconformidad en mi familia, que no me sentía cómodo. La gente me atacaba sin saber lo que estaba pasando por mi cabeza. Tuve que ir al psicólogo, a gente profesional que me ayudó bastante y gracias a Dios hoy me siento bien. Aquí estoy contento, como cuando llegué a Liga en 2022”.

En lo deportivo, el año pasado fue excelente por el doblete: “Cuando estás contento te sale todo, pero el año anterior por más que ganamos la Sudamericana, la LigaPro, para mí fue un año muy difícil. Por lo futbolístico fue increíble, pero en lo personal me pasaron muchas cosas. Yo iba por la calle y me pedían una foto y después me insultaban”.

Hoy espera recuperar su nivel en Católica, tras no sentirse bien con Liga en el último tiempo: “No me sentía cómodo, no iba contento al entrenamiento, me sentía inconforme. Respetando a los compañeros y soy consciente de que por ahí había jugadores que podían ayudar más al equipo. En lo personal creo que debí jugar más, por más que fui perdiendo espacio como titular. Después si no tienes minutos, no puedes volver a ganar un puesto como titular. Se me hacía muy difícil”.