<
>

Barcelona SC ganaba pero Universidad Católica se lo empató en la última

Universidad Católica consiguió un empate agónico ante Barcelona, en el duelo que terminó 1-1 por la cuarta fecha del primer hexagonal de la Liga Ecuabet.

El partido arrancó con buenas ocasiones creadas por ambos equipos. Primero apareció Byron Palacios para encarar a Ignacio de Arruabarrena, pero el golero le ganó el duelo; después fue el turno de Janner Corozo, pero igual, el arquero Rafael Romo se impuso en el mano a mano.

En esos primeros momentos, el partido se jugó con mucha intensidad, en una cancha muy rápida por la lluvia. Después de esas acciones en ambas áreas, Católica se adueñó del balón e hizo más lento el partido, pero todo para encontrar la mejor forma de llegar al arco contrario.

Con tranquilidad fue cuando surgieron las mejores ocasiones para el local, con Mauro Díaz como protagonista, con el respaldo de Mauricio Alonso y Jerónimo Cacciabue. De a poco fueron acorralando a Barcelona, que tuvo complicaciones para salir.

Una de las más claras llegó por un error de De Arruabarrena en la salida. El uruguayo trató de jugar largo, pero su saque quedó corto y el Trencito Azul hizo una jugada rápida, que terminó con Azarias Londoño en el mano a mano. El golero salvó el gol tras su error.

Barcelona tuvo un buen arranque en el segundo tiempo y pudo desactivar el circuito del local. Entre el mediocampo y la defensa detectó espacios, donde podían llegar sus mediocampistas para sumarse a los atacantes.

De esa forma llegaron un par de ocasiones claras, con un mano a mano de Octavio Rivero, que remató desviado, y otra con Jhonny Quiñónez, que se demoró en rematar y le robaron el balón.

Los amarillos encontraron el gol a los 77 minutos, producto de un penal. En la acción, José Fajardo tomó de la camiseta a Xavier Arreaga y tras la revisión del VAR, el central Augusto Aragón, determinó penal.

Janner Corozo fue el encargado, con un disparo displicente que atajó Romo, pero el rebote le quedó al jugador para poder anotar el primero.

Tras el gol, Barcelona tuvo ocasiones por los espacios que dejó el local, pero no pudo concretar un gol para la tranquilidad. Católica fue intenso y puso todo en ataque para tratar de alcanzar el empate, pero no estuvo fino en el área rival.

En la última acción del partido, cuando la victoria parecía consumada para Barcelona, llegó el empate de Católica. Aragón sancionó una mano en el área de Arreaga y tras el llamado del VAR, en el que demoró cinco minutos ante el reclamo de los jugadores, ratificó su decisión inicial.

Fajardo, que cometió el penal antes, fue el encargado del disparo y lo hizo con precisión y fuerza para el 1-1 definitivo.