BARCELONA -- El Barcelona cerrará la Liga frente al Villarreal en el Camp Nou, con fecha aún por decidir (21 o 22 de mayo) y en un horario tampoco conocido, después de una temporada atípica en la que ha llegado a jugar diez partidos de la competición a las 21:00 horas y el último, el martes frente al Celta, a las 21:30, su horario más tardío.
De los 18 partidos jugados desde que comenzó la Liga, los siete últimos, desde febrero, no empezaron antes de las nueve de la noche, lo que provocó que se resintiera la asistencia de aficionados al estadio, que solamente superaron los 70 mil ante el Sevilla y que en cuatro de ellos quedaron por debajo de los 60 mil.
En toda la temporada el Camp Nou no se ha llenado ni una sola vez, siendo los 86 mil 422 aficionados que acudieron al Clásico de Liga frente al Real Madrid la mayor afluencia de público, quedando por debajo de los más de 96 mil que por dos veces acudieron consecutivamente a sendos partidos del equipo femenino, batiendo el récord mundial de asistencia... Y dejando patente el problema creciente que se contempla con el equipo masculino.
Teniendo en cuenta que los partidos frente a Real Sociedad, Getafe, Granada y Levante se disputaron con entradas limitadas, han sido hasta el momento 14 los partidos de Liga con el Camp Nou a pleno aforo, registrando un total de 861 mil 435 espectadores, lo que da una media de 61 mil 531 aficionados por partido. Atendiendo a que el aforo oficial del estadio es de 99 mil 354 espectadores, la media por partido no ha alcanzado el 62 por ciento.
El tema comenzó a considerarse, aunque se hiciera en voz baja y alejándose de alarmas, en el mes de octubre, cuando el partido frente al Valencia, el primero sin limitación de público, no llenó ni la mitad de las gradas.
Pero llegado el desenlace del curso se ha hecho evidente este abandono generalizado por parte de los aficionados, que han dejado muy solo a su equipo.
La pandemia (los primeros cuatro encuentros ligueros tuvieron un límite de aforo), la excedencia a la que se acogieron más de 24 mil abonados, los precios y, también, el discreto papel de un equipo que perdió a Lionel Messi antes de comenzar el curso podrían explicar este creciente vacío que se ha instalado en el Camp Nou... pero los horarios a los que se ha visto obligado a jugar el equipo de Xavi Hernández han sido la puntilla.
Estos siete últimos partidos de Liga se jugaron en domingo (cinco), uno en lunes y el último en martes, siendo el día siguiente laborable... y lectivo en el caso de los colegios.
Así, la asistencia de niños y niñas se ha visto muy menguada en todos ellos e incluso zonas habitualmente llenas como la Grada de animación ha mostrado una imagen desoladora tanto frente al Cádiz como ante Rayo Vallecano y Celta, con apenas la mitad, o menos, de sus integrantes presentes.
Más allá de lo sucedido en el partido de Europa League frente al Eintracht Frankfurt, en que el Camp Nou fue tomado literalmente por la hinchada del club germano, y teniendo en cuenta la necesidad de recuperar a sus aficionados, el Barcelona ha comenzado a tratar el tema con vistas a la próxima temporada... En que uno de los puntos principales, se advierte desde distintos foros de seguidores, es la necesidad de jugar menos partidos en horarios nocturnos, sobre todo cuando el día siguiente sea laborable.