BARCELONA -- Frenkie de Jong mantiene indiscutible su deseo de continuar en el Barcelona... Pero da la sensación de no tener tan claro su futuro. Así lo dio a entender el jugador neerlandés en una entrevista en exclusiva con ESPN.nl durante la concentración de su selección , en la que afirmó que "prefiero quedarme en el Barcelona" pero reconoció, también, que si es contactado por otro club "responderé la llamada".
"Prefiero quedarme en Barcelona. Este es el club de mis sueños desde que era pequeño, pero si otros clubes llaman, cogeré la llamada, claro; es algo que siempre se hace" reveló De Jong, dejando claro que todo lo que existe actualmente son rumores y que él no ha conversado con el Manchester United.
De Jong, con todo, no es ajeno a que su nombre está en la lista de prioridades del ManU. Ten Hag, nuevo técnico de los red devils y que ya le dirigió en el Ajax, es su máximo valedor e incluso habría conversado con él para hacerle cambiar de opinión, a la espera de conocer si el Barcelona, finalmente, le incluye en una lista de transferibles en una operación que debería cerrarse siempre por encima de los 80 millones de euros.
"No hay nada en absoluto", sentenció el jugador, advirtiendo que no tiene intención de "comentar rumores. Lo hice alguna vez en el pasado, cuando era más joven, pero ya no. Me siento muy bien en el Barcelona y no hay nada de acuerdos ni nada oficial con nadie. Por el momento no hay nada".
De Jong reconoció haber hablado de su situación con el club azulgrana "porque eso lo haces cada temporada. Discutes las situaciones y miras las opciones y posibilidades que tienes... Es algo que haces cada final de temporada y ahora nada es diferente", pero sosteniendo que prefiere "tomarme un poco de tiempo, como hago siempre", repitió que su primera opción es permanecer en el Camp Nou.
"A menudo me he dicho que el Barça era el club de mis sueños y nunca me he arrepentido de mi decisión de fichar. Es verdad que esperaba ganar más títulos y creo que la próxima temporada podemos hacerlo mejor" sentenció, sin querer descentrarse por la rumorología que le rodea.
En el club azulgrana se discute la conveniencia de apostar por su traspaso, más por una cuestión económica que deportiva, puesto que su venta significaría una importante inyección financiera además de liberar una de las fichas más altas del vestuario (alrededor de los 17 millones de euros brutos por temporada), aunque no existe, todavía, ni una decisión ni una postura unitaria entre los directivos.
Bajo contrato hasta junio de 2026, la prioridad del mediocampista es permanecer en el club azulgrana y cumplir su contrato, más aún cuando sabe de primera mano que cuenta con la confianza de su entrenador.