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Dembélé puso el brillo a una discreta noche blaugrana

El Barcelona, después de dos victorias, se frenó en Dallas y no pasó de un discreto empate (2-2) frente a la Juventus, en un partido donde lo más destacado fue el excelente rendimiento de Dembélé, lo preocupante el regular juego del centro del campo, lo anecdótico el doble remate a la madera de Raphinha y Ansu en un intervalo de 13 segundos... Y lo noticiable el segundo partido de Lewandowski, que jugó la primera hora, sin marcar.

Al equipo de Xavi le pesaron las piernas y le afectó el calor. Después de atropellar al Inter Miami y de imponerse en un Clásico en que dominó con solvencia durante la primera parte al Real Madrid, el duelo frente a la Juve descubrió a un equipo cansado y que, curiosamente, mostró mejoría global en la segunda mitad por más que el resultado no le acompañase.

A la primera mitad desdibujada del equipo azulgrana y soberbia en el plano individual de Ousmane Dembélé, autor de dos goles sensacionales, siguió una mejoría, sin excesos, en la segunda, con los cambios y una más ordenada disposición en el césped después de haber pasado desapercibido el centro del campo durante los primeros 45 minutos.

Recuperó los galones de mediocentro Sergio Busquets, desplazado al interior Nico González en compañía de Kessié y el equipo casi se rompió, sin tener control ni mucho menos dominio de un balón que perdía de manera demasiado rápida, no dando tiempo a ordenarse y sufriendo en defensa ante el cada vez mayor atrevimiento de una Juventus que fue creciendo a medida que pasaban los minutos.

Le salvó al Barça Dembélé para dejar en anécdota los problemas globales en el repliegue, que le costaron el gol del empate de Kean, un empate que duró un suspiro ante la respuesta magnífica del propio francés para llegarse al descanso en ventaja, aunque sin brillantez.

El carrusel de cambios de la segunda mitad mejoró en cierta manera la intensidad del equipo aunque un nuevo despiste defensivo provocó el empate, con doblete personal, de Kean y desembocó en un partido cada vez más desordenado, en el que la victoria pudo caer tanto de un bando como del otro pero que tuvo más cerca al Barça, con ese doble remate a la madera de Raphinha y Ansu o a dos remates excelentes de Gavi y Memphis, en la recta final, que salvó Mattia Perin.

Ilusionante en el estreno de Florida y solvente en el Clásico de Las Vegas, el Barcelona no pudo sumar su tercera victoria en Dallas. Estuvo más cerca de lograrlo que la Juventus aunque su juego colectivo, por primera vez, quedó lejos de lo esperado.