De un país con solo 3,4 millones de habitantes como tiene Uruguay, siempre salen futbolistas de élite. El último, un Federico Valverde que ya hace que sus paisanos se citen en el Santiago Bernabéu bajo vestimenta y banderas de su país y de Peñarol. El siguiente puede ser un Álvaro Rodríguez que se estrenó este martes en una convocatoria de la UEFA Champions League con el Real Madrid y que fue recibido por Fede a su llegada a Madrid en 2020.
Español de nacimiento -Palamós (Girona)- y tras jugar con la selección española sub-18, con la que debutó el pasado mes de febrero, finalmente se ha decantado por el país de nacimiento de sus padres, Uruguay, para seguir su carrera como futbolista a nivel internacional.
Así lo confirmó recientemente su padre, Daniel ‘Coquito’ Rodríguez, en una entrevista en un programa de Canal 10. Su hijo Álvaro formará parte en diciembre de la selección uruguaya sub-20 que disputará el Campeonato Sudamericano.
Hasta entonces, su presente pasa por el Real Madrid Castilla y, ahora, también por el primer equipo. El italiano Carlo Ancelotti llamó al delantero ante la baja del francés Karim Benzema frente al Sevilla y ha hecho lo propio para el encuentro de ‘Champions’ de este martes en Alemania contra el Leipzig.
En el medio, jugó el domingo con el primer filial madridista a las órdenes de un Raúl González que sabe de sobra lo que es vivir este salto repentino a la élite. Sobre esto y cómo está llevando el joven delantero la situación contestó a EFE tras la victoria contra el Deportivo de La Coruña (1-0) del domingo en la que Álvaro forzó una expulsión tras una de sus características carreras al espacio.
“Ha hecho un gran partido. Ha sido fundamental porque la expulsión les creó muchas dificultades al Dépor. Es un chico muy tranquilo y maduro para la juventud que tiene. Tiene claro dónde tiene que tener la cabeza. Ayer estaba en el Bernabéu y hoy ha demostrado que, si le afecta, es para bien”, dijo a Raúl González EFE.
“El lunes, con las piernas cansadas, estoy seguro de que por la tarde entrenará, no le dolerá nada y dirá que está para jugar. Yo lo que intento es que estén lo mejor preparados y que alguno pueda jugar y ayudar en algún momento porque sería bueno para todos, también por los aficionados, que desean ver a gente de la cantera en el primer equipo”, completó.
Un ascenso fulgurante. En 2020 llegó procedente del Girona y ha pasado, en un año, de jugar en el Juvenil B a entrar en las convocatorias del primer equipo. La pasada temporada Raúl ya lo probó como delantero centro -se formó jugando también en banda-; y es que cumple con las características que pide la leyenda madridista a sus atacantes.
Alto -1,93 metros-, fuerte -cuando preguntas en Valdebebas por él, todos le nombran como “El Toro”-, rápido al espacio y con habilidad de sobra con los pies. El molde perfecto para Raúl y para un Real Madrid que este verano le renovó hasta 2027, subiendo hasta los 50 millones de euros su cláusula de rescisión con 18 años recién cumplidos -la firma llegó un mes después de su cumpleaños-.
Un crecimiento exponencial que no pasó desapercibido para una de las mayores multinacionales presentes en el mundo del fútbol como es Adidas. La empresa alemana ya apuesta por él de cara al futuro.
Y en el presente cuenta con un apoyo fundamental, como es el de Fede Valverde. El mediocampista se interesó por su situación cuando Álvaro llegó al Real Madrid, siempre le ha tendido una mano para lo que pudiera necesitar y le hizo un regalo que nunca olvidará: la camiseta que usó en el partido contra el Sevilla en el que Álvaro se estrenó en una convocatoria del primer equipo.
“Los sueños se cumplen”, fue el texto elegido por el delantero para subir a sus redes sociales una foto entrenando junto a Fede el pasado viernes. Una instantánea que no se podrá repetir en Leipzig ya que Valverde es baja por lesión, pero que se está convirtiendo en habitual en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.