MADRID -- Si todavía existía una pequeña duda, el Real Madrid se encargó de disiparla con una derrota frente al Villarreal que aleja, definitivamente, a los blancos de un título que tiene más color culé que nunca.
Es más, el Madrid tiene mucho más cerca al Atlético de Madrid que al Barça. Los colchoneros han recortado la distancia frente al Madrid y, tan sólo, están a 2 puntos en la tabla. Si el Madrid cede esa posición se confirmaría que la temporada, en LaLiga, ha sido un fracaso.
Cuando uno palpa al madridismo más acérrimo esa es la sensación. Los blancos no enlazan dos títulos de LaLiga seguidos desde la temporada 2007/08 cuando los merengues ganaron dos ligas consecutivas. La última vez que lo había conseguido anteriormente el club fue en 1990, cuando el Madrid ganaba su quinta liga consecutiva en la mejor racha reciente de los madridistas en liga.
Una fuente del Madrid comentaba tras la derrota frente al Villarreal que “parece que la Liga nos da igual, es increíble…”. El enfado, por tanto, no es sólo cosa de la afición.
La Champions League, que afortunadamente llega el miércoles con la visita del Chelsea, servirá como distracción ideal para focalizarse en el objetivo prioritario de la temporada y que, de pasar de ronda, puede servir de salvoconducto tanto a Ancelotti como al resto de jugadores que, desde hace tiempo, ya está señalando la grada por momento de forma.
Lo que está claro es que LaLiga es imposible de ganar. Ya sea ganando la Champions League o la Copa del Rey contra Osasuna, el Madrid tiene la oportunidad de conseguir un título que maquille una temporada que es para olvidar en España.
Y todo ello a pesar de un Vinicius que, contra el Villarreal, volvió a brillar con luz propia haciendo uno de los mejores partidos del año. Que le dure mucho a los blancos porque, con el brasileño, el futuro y el presente están asegurados en cualquier competición.