Bojan Krkic Pérez fue la joya más preciada como juvenil del Barcelona y atravesó por un lapso de ansiedad debido a dicho peso sobre su figura
Bojan Krkic Pérez llegó al futbol mundial de forma prematura. El catalán, de sangre serbia, debutó profesionalmente con 17 años como el segundo blaugrana más joven de la historia, en aquel momento, y como la joya más preciada de La Masía y del futbol español.
“Pasé de ser una persona anónima a ser un personaje público en muy poco tiempo. Ser un jugador que representa a un equipo como el Barcelona no se enseña, es algo que se aprende.”
Con la inocencia de un adolescente, llegó a un vestidor plagado de figuras. Un mundo nuevo de fama, de medios y presión constante por los resultados. Nombrado como el nuevo Messi y como el goleador más joven del club, Bojan encontró en esa popularidad repentina un miedo que no comprendía.
“Estaba con mis padres en la habitación y me empecé a marear muy fuerte, empecé a temblar. Pasé lo noche en el hospital donde me tranquilizaron. Era un ataque de ansiedad bastante fuerte y piensa que, a partir de ese día, yo estaba las 24 horas mareado.”
Según la OMS, la ansiedad es un transtorno mental caracterizado por un miedo y una preocupación excesivos, que pueden llevar a la persona a somatizar enfermedades inexistentes y hasta tener discapacidades funcionales.
“Me está llamando el seleccionador de España (Luis Aragonés) para ir a una Eurocopa y eso para mí era increíble. Pero le dije ‘no puedo, mister. Estoy yendo a entrenar, me estoy tomando una pastilla, estoy al límite”
Para Bojan la salud mental debería ser un tema básico en los equipos hoy en día, pero sabe que persiste como un área pendiente.
“Hay poco, realmente hay poco, probablemente porque no se exterioriza tanto, no hay esa conciencia que podría ayudar tanto al club como al propio entrenador”
“El tema externo es algo que no depende del propio jugador, de la persona joven que está viviendo estas emociones. Lo que sí depende es cómo puede gestionar esta presión externa, cómo puede hacerse su coraza. Tampoco entiendo la necesidad de encontrar a ese nuevo Messi, o antes de Messi era Ronaldinho y no valoramos lo que tenemos”, agregó.
Sin embargo, la enfermedad de Bojan no lo detuvo para seguir. Después de 4 años en el Barcelona, emprendió una aventura que lo llevó por 6 países, para convertirse en el único español en anotar en las 4 grandes ligas de Europa.
“Todas estas situaciones, sobre todo las más complejas que me han tocado vivir han sido las que más me han ayudado a crecer y a seguir adelante”.
Retirado a sus 32 años, Krkic Pérez entiende que su legado va más allá de playeras y números, como uno de los primeros futbolistas en hacer visible la relevancia de la salud mental.