BARCELONA -- Veinte equipos y veinte nombres. Los futbolistas, o en algún caso entrenadores, que se convirtieron en la razón de ser de los participantes de la Primera División. No siempre han sido los mejores o los más destacados, pero merecen ser destacados.
Así se distribuyen en orden de clasificación:
El peor Barça ofensivo de este siglo (70 goles) ha sido, sin embargo, el más seguro atrás, encajando solamente 20 goles, su mejor marca de siempre en una Liga de 38 jornadas y explicando en gran medida el título logrado por los azulgranas. Ahí el desempeño de Ter Stegen ha sido providencial, dejando su portería a cero hasta en 26 partidos. El mal sabor de boca fue encajar 9 tantos en las últimas cinco jornadas que no le permitió batir todos los records históricos del campeonato... Pero que no oculta, para nada, su papel.
Para lo bueno y para lo malo, el delantero brasileño se ha catapultado como el nuevo crack diferencial del Real Madrid. Aunque ha descendido su capacidad anotadora (10 goles) su impacto y trascendencia en el fútbol de ataque merengue ha crecido exponencialmente, con una capacidad de desborde, dribling y fantasía soberbias. Su carácter en el campo, sus piques con los rivales, le han puesto demasiado en el foco y su denuncia de racismo ha sido el otro escándalo de LaLiga.
Muchos se preguntan hasta donde habría llegado el Atlético si a Griezmann, presente en los 38 partidos del torneo, le hubiera utilizado libremente Simeone en el primer tercio de la temporada. Desde que dejó de estar atado a esa cláusula con el Barcelona se convirtió en el líder de los colchoneros, sumando 15 goles y 16 asistencias en la Liga.
Que el Barcelona pensara en él como heredero de Busquets sintetiza a la perfección su papel en una Real que ha hecho, durante algunos tramos de la temporada, el mejor fútbol de la Primera División. Que cuando más se le relacionaba con el Barça decidiera renovar su contrato demuestra el grado de implicación que tiene con el club donostiarra, del que ha sido, en el césped, el faro indiscutible.
A la sombra mediática de Yeremi Pino, de Chukwueze y hasta de Gerard Moreno o Baena, el delantero senegalés ha explotado en plenitud, convirtiéndose en el máximo anotador del Submarino Amarillo (12 goles) para ser trascendental en el excelente curso del equipo. Rápido como una centella y rematador implacable, hace dos años fue el responsable definitivo del ascenso del filial y estuvo en la mira del Barcelona, que le pudo fichar para el filial por una cantidad irrisoria comparada con lo que puede ahora ingresar el Villarreal de su rumoreado traspaso al fútbol inglés.
No ha brillado, en su temporada del adiós, como Canales, Guido, Carvalho o Borja, pero tiene bien ganada su presencia entre los elegidos de LaLiga por el significado de su nombre en la historia de la competición. Se retira con 622 partidos a sus espaldas, record junto a Zubizarreta, y siendo aclamado no solo por la hinchada del Villamarín, sino de toda España.
Después de 17 años Osasuna volverá a disputar competición europea y entre la solvencia global del equipo destaca la rebeldía del delantero argentino, ya recuperado totalmente de la grave lesión que sufrió hace dos años y cuyo desempeño en el ataque navarro, junto a Budimir o la electricidad de Abde, ha sido decisiva en el éxito.
Ha sido la temporada de su confirmación, demostrando que es bastante más que el hermano de Iñaki. Delantero veloz y que se adapta a las dos bandas del ataque, le falta probablemente más efectividad de cara al gol pero su espíritu de trabajoy atrevimiento ha sido una de las mejores noticias en San Mamés.
Javier Aguirre
Son los 14 goles de Muriqi, la brillantez de Lee, solvencia de Maffeo y liderazgo de Raillo... Pero por encima de todo se adivina como trascendental para explicar la salvación sin agobios del Mallorca la gestión del entrenador mexicano, capaz de convertir a un equipo discreto en un grupo excelentemente engrasado en el campoy que solo perdió cuatro partidos como local, siendo capaz de derrotar tanto al Atlético como al Real Madrid.
Michel
Otro entrenador entre los elegidos. En el Girona apostó por un fútbol alegre y ofensivo y no le pudo salir mejor. Lástima de su mal final de curso (tres derrotas y dos empates) que le impidió meterse en Europa, ello no debe desmerecer la excelente campaña de un equipo dirigido con brillantez en el banquillo y que tuvo en el Taty Castelllanos (13 goles), Oriol Romeu, Riquelme o Arnau a sus piezas más destacadas.
Su quinta temporada en Vallecas ha convertido al macedonio en una referencia histórica en cuanto a los porteros del Rayo. Seguro bajo palos, rápido de reflejos y contundente en los balones aéreos, el equipo madrileño agradeció tanto su rendimiento para evitar sufrimientos como para, hasta el último día, aspirar a meterse en Europa.
Mendilibar
El Sevilla acudió a él en un momento dramático, muy amenazado con el descenso y como solución de urgencia para, al menos, huir del infierno... Y en dos meses y medio no solo salvó al equipo con una solvencia inimaginable, sino que le acercó a puestos europeos y conquistó la Europa League. El suyo ha sido el triunfo de la normalidad. Una alegría especial para cualquier aficionado.
Su eclosión en el Celta ha sido sensacional, hasta el punto de que en Vigo casi nadie confía en su permanencia en un equipo en el que ha sido vital para asegurar la permanencia, con once goles y un juego de alta escuela que ha llamado la atención de los grandes, dentro y fuera de España. Cerró el curso anotando un doblete decisivo... Quien sabe si con sabor a despedida.
Sin ser el más brillante sí ha sido, probablemente, el futbolista más regular de la plantilla cadista y referente, junto a Fali, en la zaga de Sergio García. Buen marcador, rápido en el repliegue y aplicado tácticamente, es uno de los jugadores más valorados en el club.
En ocasiones ausente, a veces anárquico pero casi siempre brillante, es el jugador diferencial de un Getafe que ha agradecido tanto sus 14 goles como su capacidad ofensiva para evitar el descenso. Ha anotado dianas decisivas (Atlético, Girona Cádiz o Celta) que tienen un valor monumental para explicar la salvación del equipo, al que la llegada al banquillo de Bordalás añadió un plus.
Desesperado, deprimido y amenazado por el descenso, Baraja acabó, en una decisión tan atrevida como inaudita, por dar proptagonismo a los jóvenes de la cantera y entre ellos, junto a Diego López, ha destacado de sobremanera Javi Guerra, un volante de poderoso físico y mayor elegancia. Diez partidos, los últimos seis como titular, y un gol, trascendental, contra el Valladolid en tiempo añadido, le han convertido en uno de los futbolistas con mejor futuro de Mestalla.
Falto de minutos y sin el protagonismo de otros años, Adrián Embarba permanecerá en el imaginario del Almería por ser el responsable directo, directísimo, de la salvación en la última jornada. Un penalti en el minuto 87 definía a cara o cruz la permanencia o descenso de su equipo y su frialdad para transformarlo fue épica.
El delantero canadiense llegó a media temporada, cedido por el Brujas, y sin muchos aspavientos se convirtió en el mejor argumento ofensivo de un equipo en derrumbe desde que decidió en abril despedir a Pacheta. Sus ocho goles no fueron suficientes para evitar el descenso del Valladolid, al que le faltó calidad y sobró impaciencia.
Solo Lewandowski y Benzema marcaron más goles que él (16) en una temporada aciaga para el Espanyol y redondeada con un descenso tan dramático como polémico por su resolución en las dos últimas jornadas previas al cierre. Su futuro inmediato
podría estar en el Madrid, en el que llegó a jugar un partido en 2011, tras demostrar en el cuadro periquito que el gol no tiene secretos para él.
El pulmón incansable, pero a la vez insuficiente, de un Elche cuya inestabilidad (seis entrenadores) le pasó factura demasiado pronto. Su final de curso, solo una derrota en las siete últimas jornadas, no esconde su terrible temporada, saldada con el descenso matemático a cinco jornadas de la conclusión, cuando este descenso ya estaba cantado. Entre todo el desbarajuste, el trabajo del medio catalán fue de lo poco notable.